LAS TRES ERRES: El plato que tenemos en la mesa es el último eslabón de la cadena, la alimentación es una de las actividades humanas con un mayor impacto ambiental y aunque es cierto que no es la única, sí es una de las más importantes. Reducir el desperdicio de alimentos, reutilizar las sobras con seguridad y reciclar adecuadamente, son lo que determinan los expertos como la regla de las tres erres para conseguir la ansiada sostenibilidad.
COMER PENSANDO EN EL PLANETA:¿Qué se considera alimentación sostenible? Una alimentación se considera sostenible cuando durante su producción se ha reducido el impacto medioambiental, no se agotan los recursos naturales y se respeta la biodiversidad.
La siguiente pregunta sería, ¿cómo seguimos una dieta sostenible?Según la OCU deberíamos seguir estos pasos para conseguir una dieta sostenible: evitar el desperdicio de alimentos, comer carne que proceda de ganadería extensiva, es decir, optar por aquellos que proceden de producciones extensivas de pasto, consumir productos locales, consumir productos de temporada, elegir productos producidos de forma agroecológica, evitar alimentos transportados en avión, elegir productos a granel, apostar por el comercio justo y priorizar la compra de productos frescos.
RETO DE FUTURO: Lo cierto es que todavía no existe un consenso mundial sobre lo que constituye una dieta y una producción sostenible de alimentos y si se puede lograr una dieta de salud planetaria para una población mundial que ascenderá a 8.600 millones de personas en 2030 y a 10.000 millones en 2050. Tenemos por delante un complejo reto de futuro ¿Es posible una alimentación sostenible?
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