Cómo actuar ante una parada cardíaca

En España se producen aproximadamente 30.000 paradas cardíacas.

La muerte súbita y los paros cardiacos son problemas de salud que afectan a la población española. Por ello, y para concienciar sobre la importancia de saber actuar ante ellos, durante los próximos tres días se celebrará la Semana del Corazón, y en su inauguración, la Fundación Española del Corazón (FEC) y la Sociedad Española de Cardiología (SEC), junto con la colaboración de Cruz Roja, han presentado en Madrid el informe Muerte Súbita y Cardioprotección en España.

De esta manera, la FEC y la SEC “han querido focalizar la Semana del Corazón en un tema muy importante, el paro cardiaco, la muerte súbita y su forma de resolverlo, que es por la resucitación cardiopulmonar, iniciado por las técnicas de resucitación  y seguido con la llamada al 112, a los servicios de emergencia y el intento de localizar un desfibrilador externo próximo, sobre todo si se espera que los servicios de emergencia lleguen tarde”, ha explicado Carlos Macaya, presidente de la FEC.

Población más afectada por la muerte súbita y las paradas cardiacas

La muerte súbita es el fallecimiento inesperado y repentino que sucede en la primera hora desde que se inician los síntomas de una persona aparentemente sana y que 24 horas antes del evento cardiaco se encontraba bien. Es una de las primeras causas de muerte, siendo la población joven el sector que con mayor frecuencia lo padece, ha indicado el presidente de la FEC. Los periodos en los que existe una mayor probabilidad de sufrir un episodio de muerte súbita son entre el nacimiento y lo seis meses de edad, y entre los 45 y 74 años.

Pasos para afrontar una parada cardíaca

“Cuando se produce una parada cardiaca hay que actuar de una forma rápida, inmediata y eficaz, porque cada minuto que pasa sin actuar, las posibilidades de recuperarse disminuyen un 10 por ciento”, ha explicado Macaya.

Para actuar de forma inmediata el presidente de la FEC ha indicado que:

• Hay que formar a la población española en las técnicas de resucitación cardiopulmonar.
• Perder el miedo al uso del desfibrilador externo, automático.
• Llamar al 112 e intentar localizar un desfibrilador, el más cercano, por si cualquier razón los servicios de emergencia se retrasasen.

Propuesta de actuación

Ignacio Fernández Lozano, responsable del Proyecto SEC-PCR de la SEC, ha sido el encargado de explicar la propuesta de actuación que se plantea en el informe Muerte súbita y cardioprotección en España. Las medidas que se plantean concierne a muchos ámbitos: educativo, sanitario, autonómico, al Ministerio del Interior, etc. Algunos de los planes consistirían en que “el Ministerio de Educación regulase la atención a la parada cardiaca mediante un curso de soporte vital básico obligatorio en todos los ciclos de formación, adaptados a la edad del alumno que lo recibe; que esta formación fuese obligatoria para toda la Policía Nacional y para la Guardia Civil; o la realización de un registro de parada cardíaca intrahospitalaria”. 

La prevención cardiovascular

El número de paradas cardiacas en España son 30.000, “siendo lo ideal bajarlas a 25.000, 20.000… y para ello, tenemos que hacer prevención cardiovascular”, ha comentado Macaya.  En nuestro país hay también más muertes relacionadas con el corazón que no son por muerte repentina, “hay 120.000 muertes cardiovasculares al año”, ha especificado. El número de enfermos cardiovasculares continúa aumentando por una mala prevención cardiovascular y en este sentido, la tasa de obesidad en España está subiendo, liderando en Europa, y además, las cifras del sedentarismo están creciendo, de acuerdo con un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS)”. 

Cifras de la muerte súbita en España

Este tipo de muerte es una de las principales causas de fallecimiento a nivel mundial y en Europa  se estima que el número de personas lo sufren oscila entre 275.000.

En nuestro país, según los datos estimados, “se producen aproximadamente 30.000 paradas cardiacas, y de esta cifra se estima, por los diferentes datos limitados que tenemos, que entre un cinco y diez por ciento de ellas son recuperables. Es un porcentaje que si lo llevamos a los 30.000 casos estaríamos hablando de 3.000 pacientes que sobreviven a una parada cardiaca”, ha señalado Macaya. En otros países europeos, el porcentaje es más elevado: “en los países nórdicos, estos porcentajes son más altos, ya que estamos hablando de un 30 por ciento. Si este porcentaje lo tuviésemos en España, estaríamos hablando de que sobrevivirían hasta 9.000 de las 30.000 paradas cardiacas”, ha indicado.

La FEC y la SEC han afirmado que algunas razones de la mortalidad en España se encuentran en “la escasa formación y en la heterogeneidad de las normas regulatorias en las diferentes comunidades”.

En el ámbito de la regulación y legislación,  fue en el año 2009 cuando “el Ministerio de Sanidad reguló mediante un Real Decreto las condiciones mínimas tanto de seguridad como de calidad de los desfibriladores automáticos y semiautomáticos externos, siendo la primera norma que no obliga, recomienda”, ha explicado Carmen Martín Muñoz, directora del Departamento de Salud y Socorros de Cruz Roja. A partir de este momento, “algunas Comunidades Autónomas siguen la norma general, de recomendación de instalación de desfibriladores, que lo hacen exactamente 10 comunidades, y el resto obliga a la instalación”, ha destacado Martín Muñoz. María Molina Cuidate Plus. 26 de Septiembre de 2018