.Alimentación y Nutrición
¿Cómo leer la cantidad de sal en el etiquetado?
¿Cómo leer la cantidad de sal en el etiquetado de los alimentos?
¿Cuánta sal tiene una pastilla de carne? ¿Y una hamburguesa? Te enseñamos a interpretar la información que aparece en la etiqueta de los envases de los productos
Por Gonzalo Delgado Pando , publicado en Consumer Eroski el 30 de diciembre de 2020
Para el correcto funcionamiento del organismo, necesitamos un máximo de 1,25 g de sal al día. Sin embargo, cada español consume unos 6,30 g cada día, un poco por encima de los 5 g de ingesta diaria recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Por lo general, la sal presente en los alimentos frescos no rebasa los 0,25 g en cada 100 g de producto, algo que contrasta con la que contienen productos procesados como una hamburguesa (2,75 g) o dos salchichas cocidas (1,6 g). ¿Dónde podemos ver esta información? En el etiquetado de sus envases. A continuación te explicamos cómo leer los datos que aporta sobre la sal.
Cómo saber la cantidad de sal en los alimentos
El etiquetado del contenido en sal en los diferentes alimentos puede llevar a confusión. Debemos distinguir entre el frontal y el que aparece en la tabla de composición nutricional del producto.
En el envase de un producto no siempre aparece directamente el contenido en sal, como ocurre en el ejemplo de la fotografía inferior. Muchas veces solo se indica en la tabla de composición nutricional del producto el contenido en sodio, tanto por cada 100 g como por ración. Si queremos conocer el contenido en sal, simplemente multiplicaremos ese valor por 2,5. En este ejemplo, el producto contendría 2 g de sal por 100 g y 1 g de sal por ración.
Pero la sal también puede aparecer en el etiquetado frontal de muchos productos de manera más visual y sintética: “bajo en sal”, “sin sodio”… ¿Qué significan estas declaraciones nutricionales sobre la sal?
- Contenido reducido de sodio/sal. Tiene un 25 % menos de sal en comparación con otro producto similar.
- Bajo contenido de sodio/sal. El producto contiene 0,12 g de sodio (o menos) por 100 g.
- Muy bajo contenido de sodio/sal. El producto contiene 0,04 g sodio (o menos) por 100 g.
- Sin sodio o sal. El producto contiene menos de 0,005 g sodio por 100 g.
- Sin sodio añadido o sal. No se ha añadido al producto ni sodio ni sal ni ingrediente alguno con sodio o sal añadidos. El producto debe tener menos de 0,12 g sodio por 100 g.
Y, además, algunos envases incluyen también el etiquetado Nutri-Score. Para su cálculo el contenido en sal se tiene muy en cuenta.
Los 10 productos procesados con más sal (y sus alternativas)
Los productos ultraprocesados son los que más sal aportan a nuestro organismo y de los que debemos reducir su consumo. Te contamos cuáles son y cómo sustituirlos
Por Gonzalo Delgado Pando, publicado en Consum er Eroski el 26 de diciembre de 2020
A la hora de calcular la sal que consumimos debemos saber que no solo existe esa sal visible que añadimos al cocinar o al preparar nuestros platos, sino también otra invisible que ya contienen los propios alimentos. Se estima que la visible corresponde a un 20 % del total de la sal que ingerimos, mientras que la invisible es el otro 80 %. Dentro de la invisible tenemos la sal naturalmente presente en los alimentos (cuyo aporte es un 8 % del total) y aquella que se añade durante el procesado y fabricación de diversos alimentos (72 % del total). Por ello debemos tener cuidado con los productos ultraprocesados, ya que son los que más sal nos aportan y de los que debemos reducir su consumo. Estos son los que tienen más contenido en sal y qué alternativas tienes para sustituirlos.
Partiendo de la base de que el consumo de alimentos ultraprocesados debería ser muy bajo o inexistente en nuestras dietas, el mejor consejo es limitar o evitar el consumo de estos productos, que son los que en realidad aumentan nuestra ingesta de sal. En el caso de que nos resulte muy difícil dejar de consumirlos, la opción sería optar por aquellas versiones bajas en sal, siempre comprobando en el etiquetado nutricional la cantidad de sal o sodio. Muchos de los productos procesados que compramos no serían muy difíciles de elaborar en casa con menores cantidades de sal y mejores ingredientes (sopas, salsas, hamburguesas…) y, aunque nos llevara mucho tiempo prepararlos, siempre se podrían hacer en grandes cantidades y luego ir congelando porciones para tenerlos más a mano.
No debemos olvidar la sal que añadimos durante el cocinado o una vez en el plato. Es fácil sobrepasar los cinco gramos máximos recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), ya que estos se encuentran en tan solo una cucharadita rasa. Nuestro sentido del sabor está acostumbrado a cierta cantidad de sal en los alimentos, pero si poco a poco vamos disminuyendo la que habitualmente usamos, al final nos acostumbraremos a sabores con menos sal. Otro truco que podemos utilizar es el uso de especias que van a enriquecer el sabor de los platos y así no nos van a pedir tanta cantidad de sal. También existen en el mercado sales bajas en sodio que podemos usar, pero siempre teniendo en cuenta que, si echamos mucha cantidad, volveremos a ingerir altas cantidades de sodio.
10 productos procesados con alto contenido en sal (y cómo sustituirlos)
🍔 Hamburguesa en establecimientos de comida rápida
- Ración y cantidad de sal: una unidad (275 g) = 2,75 g.
- Alternativa con menor contenido en sal: hamburguesas caseras con carne picada sin echar sal; se pueden añadir especias para darle sabor (pan + carne: 1,26 g sal).
🥣 Sopas de sobre
- Ración y cantidad de sal: una ración (250 g) = 2,55 g.
- Alternativa con menor contenido en sal: preparar las sopas en casa en las que se controle la adición de sal.
🍕 Pizza congelada o refrigerada
- Ración y cantidad de sal: media pizza (160 g) = 2,34 g.
- Alternativa con menor contenido en sal: pizza casera, en la que se controlen los ingredientes y la sal añadida.
🥪 Sándwiches, roscas y bocadillos refrigerados
- Ración y cantidad de sal: dos sándwiches (175 g) o un cuarto de rosca (175 g) = 2,26 g.
- Alternativa con menor contenido en sal: prepararlos en casa controlando los ingredientes que usamos (dos rebanadas de pan de molde = 0,76 g sal).
🍲 Lasaña, canelones y pasta con salsas a temperatura ambiente, congelados o refrigerados
- Ración y cantidad de sal: un plato mediano (160 g) = 1,73 g.
- Alternativa con menor contenido en sal: cocinarlas en casa (pasta cocinada en casa 0,12 g sal + ingredientes).
🌭 Salchichas cocidas
- Ración y cantidad de sal: dos unidades pequeñas (80 g) = 1,60 g.
- Alternativa con menor contenido en sal: las salchichas frescas suelen tener algo menos de sal, pero es mejor evitar todas las versiones de este producto, ya que necesita de sal para su correcto procesado.
🍟 Patatas fritas
- Ración y cantidad de sal: media bolsa (80 g) = 1,44 g.
- Alternativa con menor contenido en sal: frutos secos no salados (menos de 0,01 g sal).
🍠Jamón cocido o pavo
- Ración y cantidad de sal: tres lonchas finas (60 g) = 1,42 g.
- Alternativa con menor contenido en sal: versiones reducidas en sal (0,80 g sal).
🍗 Pollo frito: nuggets, alitas, tenders, fingers…
- Ración y cantidad de sal: una ración (96 g) = 1,14 g.
- Alternativa con menor contenido en sal: pollo no procesado como pechugas, muslos o alitas frescas (0,16 g sal)
🍅 Tomate frito en lata, brik o vidrio
- Ración y cantidad de sal: cinco cucharadas soperas (75 g) = 0,87 g.
- Alternativa con menor contenido en sal: tomate frito casero, controlando la sal añadida o usando botes de tomate triturado (0,37 g sal).
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