Covid-19: la erradicación es viable, pero no será posible sin cooperación mundial conjunta

La vacunación, las medidas de salud pública y la cooperación mundial pueden hacer posible la erradicación, al igual que ha ocurrido con otras infecciones.

La vacunación es uno de los ‘puntos fuertes’ para erradicar el coronavirus.

Por Raquel Serrano Publicado en Diario Médico el 10/08/2021

Los datos de un estudio publicado en BMJ Global Health, dirigido por investigadores de la Universidad de Otago Wellington, en Nueva  Zelanda, han realizado un análisis comparativo –con factores técnicos, sociopolíticos y económicos- de las infecciones causadas por los virus de la poliomielitis, la viruela y la covid-19,  en el que se concluye que “la erradicación mundial de la covid-19 es ‘probablemente viable’.

Se subraya que más que en el caso de la poliomielitis, aunque considerablemente menos que para la viruela”. La viruela fue declarada erradicada en 1980 y dos de los tres serotipos del poliovirus, causante de la poliomielitis, han sido erradicados en todo el mundo.

En el caso del SARS-CoV-2, los autores consideran que para conseguirlo es esencial asegurar una alta aceptación, y por tanto inmunización, de la vacuna y responder satisfactoriamente a las variantes del virus, sin olvidar un punto crítico: consolidar la cooperación internacional frente a lo que han denominado ‘nacionalismo de las vacunas’ y en el que no se escapan factores económicos y sociales.

“Asegurar una cobertura vacunal suficientemente alta y responder con la suficiente rapidez a las variantes virales que puedan eludir la inmunidad” son los retos inmediatos, subrayan los investigadores.

Puntos críticos

La estimación de la viabilidad de la erradicación de la covid-19, que se ha definido como “la reducción permanente a cero de la incidencia mundial de la infección causada por un agente específico como resultado de esfuerzos deliberados”, se ha llevado a cabo mediante la comparación de otras dos pandemias causadas por virus, la viruela y la poliomielitis, para las que también se disponía o dispone de vacunas.

Se empleó un sistema de puntuación de tres puntos para cada una de las 17 variables:  disponibilidad de una vacuna segura y eficaz, inmunidad total y de por vida, impacto de las medidas de salud pública y gestión gubernamental eficaz de los mensajes de control de la infección, entre los más destacables, aunque también se ha incluido un apartado en el que se analiza la preocupación política y pública por las repercusiones económicas y sociales o la aceptación de las medidas de control.

Las puntuaciones medias en el análisis sumaron 2,7 para la viruela, 1,6 para la covid-19 y 1,5 para la poliomielitis.

Según los autores, “aunque se trata de un análisis preliminar, con varios componentes subjetivos, parece posible situar la erradicación de la covid-19 en el ámbito de lo posible, especialmente en términos de viabilidad técnica”.

La cara y la cruz

No obstante, y en relación con la viruela y la poliomielitis, ponen de relieve que los retos técnicos de la erradicación de la infección causada por SARS-CoV-2 incluyen la pobre aceptación de la vacuna y la aparición de variantes más altamente transmisibles que pueden evadir la inmunidad, superando potencialmente los programas de vacunación global.

Pero, también ofrecen una vía para la esperanza, ya que “la evolución viral tiene sus límites, por lo que cabe esperar que el virus acabe alcanzando su máxima aptitud y que puedan formularse nuevas vacunas”.

En lo que se refiere a la persistencia del virus en los reservorios animales, consideran que no está exento de frustrar los esfuerzos, posibilidad que, sin embargo, “no parece ser, a día de hoy, un problema grave”.

En la investigación tampoco se pasan por alto otros retos para conseguir la erradicación de la covid-19: los elevados costos iniciales para la vacunación y la mejora de los sistemas sanitarios, así como “lograr la necesaria cooperación internacional frente al ‘nacionalismo de las vacunas’ y la ‘agresión anticientífica’ mediada por algunos gobiernos”.

La buena noticia es que existe un “interés mundial sin precedentes en el control de la enfermedad y una inversión masiva en la vacunación contra la pandemia. Además, y a diferencia de la viruela y la poliomielitis, la covid-19 también se beneficia del impacto añadido de las medidas de salud pública, como los controles fronterizos, el distanciamiento social, el rastreo de contactos y el uso de mascarillas, que “pueden ser muy eficaces si se manejan adecuadamente”.

Ejemplo de este engranaje de medidas encaminadas a lograr la eliminación de la covid-19 son ciertas zonas de Asia-Pacifico, “jurisdicciones en las que se ha logrado y mantenido durante largos proporcionando una prueba de concepto de que la erradicación global es técnicamente posible”.