Cuidar el corazón con hábitos saludables detiene el envejecimiento biológico

La dieta, actividad física, exposición a la nicotina, sueño, índice de masa corporal, lípidos y glucosa en sangre y presión arterial son claves en el proceso de metilación del ADN

1. IBARRA, publicado en ABC el 29/05/2024
   Actualizado 31/05/2024 a las 00:31h.

Un estilo de vida saludable que cuide el corazón tiene efectos beneficiosos sobre el envejecimiento biológico, es decir, la edad del cuerpo y sus células. Lo muestra una nueva investigación publicada en el ‘Journal of the American Heart Association‘ (JAMA) que ha examinado los datos de salud de más de 5.000 personas.

«Los hallazgos de nuestro estudio muestran que, sin importar cuál sea la edad real, llevar un estilo de vida saludable controlando los factores de riesgo de enfermedades cardíacas se asocia con una edad biológica más joven y un menor riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares, muerte por enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares y muerte por cualquier causa», señala Jiantao Ma, autor principal del estudio y profesor de la Escuela Friedman de Ciencias y Políticas de Nutrición de la Universidad Tufts en Boston (EE.UU.).

La clave de la investigación está en la metilación del ADN, un proceso de modificación química que regula la expresión genética. Según los investigadores, puede ser un mecanismo por el cual los factores de salud de las enfermedades cardiovasculares afectan el envejecimiento celular y el riesgo de muerte.

Se ha demostrado que los niveles de metilación del ADN son el biomarcador más prometedor para estimar la edad biológica. Hasta cierto punto, la edad biológica está determinada por la composición genética pero también está influenciada por factores del estilo de vida y el estrés.

En total se examinaron los datos de salud de 5.682 adultos inscritos en el Framingham Heart Study, un gran proyecto de investigación multigeneracional destinado a identificar factores de riesgo de enfermedades cardíacas.

A través de entrevistas, exámenes físicos y pruebas de laboratorio, los participantes fueron evaluados utilizando la herramienta Life’s Essential 8 de la American Heart Association que evalúa 8 parámetros (dieta, actividad física, exposición a la nicotina, sueño, índice de masa corporal, lípidos y glucosa en sangre y presión arterial) de 0 a 100.

Cada participante también fue evaluado utilizando cuatro herramientas que estiman la edad biológica basándose en la metilación del ADN y una quinta herramienta que evalúa la tendencia genética de una persona hacia el envejecimiento biológico acelerado. Los participantes fueron seguidos durante 11 a 14 años para detectar enfermedades cardiovasculares de nueva aparición, muerte cardiovascular o muerte por cualquier causa.

Los resultados mostraron que el aumento en la puntuación Life’s Essential suponía una reducción en el riesgo de desarrollar una enfermedad cardiovascular por primera vez; por ejemplo, por cada aumento de 13 puntos, el riesgo se redujo en aproximadamente un 35%, la muerte por enfermedad cardiovascular en un 36% y la muerte por cualquier causa en un 29%.

La metilación de ADN es un mecanismo por el cual los factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares afectan el envejecimiento celular

El efecto beneficioso también se observó en aquellas personas con un perfil de riesgo genético que los hacía más propensos a tener una edad biológica acelerada.

En conjunto, se estimó que alrededor del 20% de la asociación entre las puntuaciones de Life’s Essential 8 y los resultados cardiovasculares se debía al impacto de los factores de salud cardiovascular en la metilación del ADN; por el contrario, para los participantes con mayor riesgo genético, la asociación fue de casi el 40%.

Sin embargo, reconoce que «aunque hay algunas calculadoras de edad biológica basadas en la metilación del ADN disponibles comercialmente, no tenemos una buena recomendación sobre si las personas necesitan saber su edad epigenética».

El mensaje, añade, es que «todos deben tener en cuenta los ocho factores de salud relacionados con las enfermedades cardíacas y los accidentes cerebrovasculares: comer alimentos saludables; ser más activo; dejar el tabaco; dormir bien; controlar el peso; y mantener niveles saludables de colesterol, azúcar en sangre y presión arterial».

«Sabemos que los factores de riesgo modificables y la metilación del ADN se asocian de forma independiente con la enfermedad cardiovascular. Lo que añade este estudio es que la metilación del ADN puede servir como mediador entre los factores de riesgo y las enfermedades cardiovasculares», asegura Randi Foraker, de la Universidad de Washington en St. Louis (EE.UU.).

En su opinión, «el estudio subraya cómo la salud cardiovascular puede afectar el envejecimiento biológico y tiene implicaciones importantes para el envejecimiento saludable y la prevención de enfermedades cardiovasculares y potencialmente otras condiciones de salud».