Noticias. Hábitos de vida
Cuidar el corazón
Cómo cuidar su corazón desde la juventud
Dos especialistas de la ciudad ofrecen algunas claves para cuidar a tiempo su salud cardiovascular y anticiparse a futuras complicaciones. Aquí las recomendaciones del doctor Eliezer Arellano Rojas, jefe del Departamento de Cardiología del Hospital Alcívar y especialista en Hemodinamia y Cardiología Intervencionista; y el doctor Ernesto Peñaherrera, jefe del servicio de Cardiología del Hospital Vernaza y presidente de la Sociedad Ecuatoriana de Cardiología.
1. Tiempo en redes sociales
En los últimos años, el uso constante e ininterrumpido de las redes sociales por parte de los jóvenes ha acentuado la epidemia de sedentarismo, el cual constituye un factor de riesgo tan relevante o incluso más serio que el mismo hábito de fumar. La utilización de redes sociales nos mantiene sentados con el móvil y no hacemos otra actividad, durante largos periodos de tiempo.
2. Carbohidratos bien elegidos
La alimentación debe contener todos los grupos alimenticios. Evitar el exceso de azúcar refinado y no combinar los carbohidratos de digestión rápida en un mismo plato. Estos son el arroz, los tallarines, el pan, la papa, la yuca, el verde. Dar preferencia a los carbohidratos de digestión lenta, como las frutas.
3. Valorar la vitalidad
Sentirse joven puede provocar que la persona se sienta exenta de enfermarse, y eso está muy alejado de la realidad. Allí ocurren los excesos: no duermen la cantidad de tiempo necesaria, comen excesivamente, toman bebidas alcohólicas, fuman cigarrillo y todo eso contribuye a que pueda ocurrir, en cualquier momento, un deterioro severo de su salud, con graves consecuencias de aparición muy rápida y súbita.
4. Primeros síntomas
Entre las primeras señales de que algo no marcha bien están la disminución de su capacidad funcional, falta de aire, agotamiento crónico, dolor a nivel del tórax, aumento en la presión arterial, dolor de cabeza constante, aumento de la frecuencia cardíaca.
5. Más allá de la estética
Se ha visto que hay interés de un sector de la población por estar en forma e ir al gimnasio, pero esto se ha desviado hacia lo estético, más que hacia la salud. La mayoría de las personas van con el objetivo de mejorar su aspecto físico y no de hacer del ejercicio un hábito y mejorar su calidad de vida y evitar los riesgos del sedentarismo.
6. ‘Cardio’ de por vida
Los ejercicios cardiovasculares deben realizarse de forma regular y de por vida. No solo por los 3 o 4 meses que voy al gimnasio para desarrollar musculatura o una mejor figura y después dejo de ir. La idea es que todos demos por encima de 4.000 a 5.000 pasos al día, caminar de forma enérgica de 30 a 45 minutos y que estas caminatas se hagan de 2 a 3 veces por semana. Y mejor si estas actividades se realizan al aire libre.
7. Salir del sedentarismo
Una persona sedentaria debe empezar caminando 10 o 15 minutos la primera semana, e ir aumentando hasta llegar a 1 hora de caminata enérgica, que camine de entre 5 y 6 kilómetros y hacerlo de por vida, eso se llama prevención primaria. El peso se mantendrá controlado y mejorará su capacidad funcional.
8. Antecedentes familiares
Los jóvenes pueden llevar una vida activa, pero deben conocer si tienen familiares con enfermedades cardiovasculares, coronarias o diabéticos, e informarse sobre los factores que pueden predisponerlos a desarrollar esas enfermedades. El mayor riesgo es el desconocimiento.
9. Yoga beneficioso
Practicar yoga también contribuye a la salud cardiovascular. En casos de hipertensión arterial, se ha demostrado que hacer ejercicios de relajación de yoga disminuye los valores de presión arterial. Esto es relevante si se considera que la hipertensión arterial afecta al 35% de ecuatorianos.
10. Cuidar el peso
El diámetro de la circunferencia abdominal es uno de los mejores medidores de la salud cardiovascular de una persona. Muchas enfermedades están vinculadas el sobrepeso y la obesidad, pero todo eso comienza cuando a un niño de 5 años todo el mundo lo felicita por lo gordito que está, pero y ese gordito mantiene ese peso y luego tendrá propensión a ser diabético y a los 50 años sufrirá problemas oculares.
11. Dieta baja en sodio
Quienes tienen riesgo de padecer hipertensión o diabetes se les recomienda una dieta baja en sodio: No panes de sal, ni galletas de sal. Preferir el pan integral. No quesos salados ni embutidos de ninguna clase. No enlatados (quitar el aceite al atún y consumir la carne). No comida rápida empacada. Comer arroz con sal normal en casa, pero eliminar el salero de la mesa. Aumentar el consumo de potasio en alimentos como tomate, espárragos, pepino, guineo.
12. Cuidado con la diabetes
Los pacientes con diabetes tipo 2 suelen tener sobrepeso o hígado graso y es porque el páncreas ha trabajado en exceso para generar insulina, de 10 o 15 años; entonces el páncreas agotó sus reservas de insulina y allí sube el azúcar en la sangre. Nadie es diabético ahora, pero eso comenzó hace 10 años, cuando todo el mundo celebraba que comíamos todo y nunca se preocupaba por bajar de peso.
Se necesita mayor difusión y prevención
Las enfermedades cardiacas (como el infarto agudo de miocardio a causa de la obstrucción de las arterias del corazón) son la principal causa de muerte natural, según la Organización Mundial de la Salud. “Estas enfermedades están matando a las personas”, dice el cardiólogo Marcos Ortega, quien agrega que tal tendencia ha provocado que en algunos países existan protocolos laborales para que las personas reciban atención médica inmediata en esos casos. “Así las empresas protegen a su mano de obra”.
Pero lo primero es que la población conozca el peligro de las enfermedades del corazón. “Todos los días hay gente que se infarta y muere del corazón, y todos deberíamos saberlo”. El Ministerio de Salud Pública debería emprender una gran campaña nacional de difusión de esta situación y para enseñar a las personas adónde deben acudir para recibir una atención de emergencia y preventiva. Esa campaña también enseñaría que las enfermedades cardiovasculares afectan en mayor medida a los países de ingresos bajos y medios: más del 80% de las defunciones por esta causa se producen en esos países y afectan por igual a hombres y mujeres.
Afortunadamente, las enfermedades del corazón son prevenibles, agrega el cardiólogo Paulino Quiñónez, para lo cual debemos estar atentos a siete factores de riesgo que son causantes del infarto al corazón y cerebral. “De esos siete factores, dos son físicos (presión arterial alta y sobrepreso), dos son químicos (azúcar y colesterol elevados) y tres están relacionados a la conducta del individuo (ausencia de ejercicio físico, mala alimentación y tabaquismo)”.
Hay que combatir los siete factores, agrega el especialista, y resulta conveniente que toda persona mayor de 35 años vaya al cardiólogo a realizarse un examen de rutina, con mucha más razón si tiene familiares con esos antecedentes. Lo mismo ocurre con esos pacientes que desean iniciar una actividad física intensa, como ir al gimnasio, ya que es recomendable que antes se hagan una revisión con el cardiólogo. Esa visita comprende la consulta clínica, electrocardiograma y prueba de esfuerzo (análisis de desempeño cardiaco durante el trabajo físico).
La alimentación debe ser la adecuada, subraya. “Yo recomiendo a mis pacientes que la última comida del día sea ligera y no después de las 19:30. Como la persona está cerca de descansar, el organismo percibe ese último alimento como de reserva y lo acumula como grasa”. Estas alertas nos alejarán de las enfermedades del corazón. El Universo. Ecuador14 de Abril, 2019
Leave a reply