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El aceite de coco
¿La moda del aceite de coco en deportistas está justificada?
“El auge de los ‘superalimentos’ y las influencias asiáticas en las cocinas españolas han ayudado a aumentar la popularidad del aceite de coco -un tipo de aceite vegetal- en nuestro país. No obstante, ya la industria alimentaria lo incluía entre sus ingredientes al ser una grasa que posee gran estabilidad y resistencia, por tanto, al enranciamiento. El aceite de coco virgen extra, que se está poniendo cada vez más de moda, se utiliza en repostería y también en platos de tendencias exóticas, por ejemplo”, dice Rocío Bueno, miembro de la Junta Ejecutiva del Colegio Oficial de Dietistas-Nutricionistas de la Comunidad Valenciana (Codinucova).
En concreto, entre los deportistas está de moda el consumo de aceite de coco porque “sus grasas aportan una gran cantidad de energía que ayudaría al rendimiento deportivo. La mayor composición de grasas del aceite de coco proviene de los triglicéridos de cadena media (TCM) que, como tal, es un suplemento usado en el mundo deportivo desde hace muchos años. No obstante, no hay que olvidar que el aceite de coco también contiene otros componentes, mientras que los habituales suplementos deportivos de TCM son cien por cien de este componente”. Así lo cuenta la dietista-nutricionista.
Por su parte, Cristina Petratti, doctora en medicina, coach nutricional y especialista en nutrición deportiva, afirma que este auge podría venir porque “hay algunos estudios de evidencia científica que estarían a favor del uso del aceite de coco virgen extra no refinado en deportistas”.
Petratti, autora del libro Pierde Peso, explica este planteamiento a continuación: “El aceite de coco contiene grasas saturadas llamadas ácidos grasos de cadena media (AGCM). Estos AGCM son absorbidos por vía intestinal y transportados en la sangre a través del sistema portal hepático; de esta manera ‘se saltan’ los depósitos de grasa conocidos como tejido adiposo. Tienen un proceso de absorción más parecido al de los hidratos de carbono que al de las grasas. Es decir, son menos susceptibles de ser depositados en las células del tejido adiposo como acúmulos de grasa. Por el contrario, tienden a ser metabolizados por un proceso llamado beta-oxidación y utilizados como fuente de energía”.
El propósito sería que los ácidos grasos de cadena media sean una fuente de energía extremadamente eficiente, de alta calidad e ideales para personas que entrenan y compiten.
La especialista en nutrición deportiva menciona varios estudios (publicados en 2009 y 2010 en la revista International Journal of Food Sciences and Nutrition) que observaban el efecto de los ácidos grasos del aceite de coco en el deporte. En ellos concluyeron que:
- Incrementaban la quema de grasa y aumentaban el gasto energético.
- Facilitaban la mejora de la composición corporal.
- Ayudaban a retrasar la aparición de la fatiga.
- Aunque no eran suficientemente efectivos para llegar a mejorar el rendimiento de tipo ergogénico.
“Esto solo podría verse en personas que entrenan a diario algún tipo de actividad física”, puntualiza Petratti.
Beneficios del aceite de coco
Según Bueno, “el aceite de coco está compuesto por más del 80% de grasas saturadas y hay evidencia científica que demuestra que la sustitución de ácidos grasos saturados por ácidos grasos poliinsaturados disminuye el riesgo de enfermedad cardíaca coronaria. Por otro lado, el ácido láurico es un ácido graso de cadena media-larga que se presenta en mayor porcentaje en el aceite de coco. Este tipo de ácidos grasos tienen estudios a su favor en los que se les atribuyen propiedades cardioprotectoras y mejoras en el perfil lipídico”.
La dietista-nutricionista continúa explicando que “tanto el ácido láurico como el caprílico pueden contribuir a fortalecer nuestro sistema inmune gracias a que poseen propiedades antimicrobianas. La prevención de caries, la mejora de problemas digestivos o beneficios ante procesos inflamatorios son algunas de las propiedades que se le atribuyen a este aceite. De todas formas, faltan estudios que muestren resultados claros frente a los beneficios que pueda tener el uso de un tipo de grasas frente a otros”.
Petratti enumera y describe dos posibles ventajas: la pérdida de grasa abdominal y la reducción de la enfermedad cardiaca.
Pérdida de grasa abdominal
“Existe, actualmente, bastante evidencia científica para poder afirmar que los AGCM presentes en el aceite de coco virgen extra pueden resultar de ayuda si lo que buscas es bajar de peso”, cuenta la nutricionista deportiva, citando los resultados de una investigación.
En un estudio publicado en 2009 en la revista Lipids, realizado en 40 mujeres que padecían obesidad abdominal, el aceite de coco virgen extra ayudó a reducir la circunferencia de cintura y a mejorar otros marcadores de salud comparado con otros aceites vegetales. En este estudio, además de aumentar el gasto energético y favorecer la sensación de saciedad, el aceite de coco virgen extra puede favorecer especialmente la pérdida de la grasa abdominal, la forma de acúmulo de grasa más perjudicial para tu salud.
Reducción en la enfermedad cardiaca
“El alto contenido de grasas saturadas, eleva el colesterol en sangre (particularmente el LDL -colesterol más dañino y fácilmente oxidable-). Curiosamente, el aceite de coco también puede elevar el colesterol HDL (el bueno), probablemente a través de la acción del ácido láurico, aunque no tanto como los ácidos grasos insaturados”, explica Petratti.
Sin embargo, uno de los principales estudios sobre grasas saturadas y enfermedad cardiaca (cita en Cochrane), descubrió que al reemplazar la grasa saturada por grasas insaturadas se obtuvo un 27% de reducción en la enfermedad cardiaca.
Se observó que en poblaciones que usan aceite de coco como parte de sus estilos de vida parecen obtener tasas más bajas de enfermedades cardiacas.
“El aceite de coco proporciona beneficios para la salud cardiovascular en consumo de dietas donde se come junto con la fibra del coco y junto con muchos lípidos omega-3 del pescado. Estas dietas también son bajas en carbohidratos y azúcar altamente refinados”, comenta Petratti.
Por otro lado, cuando hay un patrón dietético de estilo mediterráneo, específicamente con consumo de aceite de oliva, destacan las tasas más bajas de enfermedad coronaria, accidente cerebrovascular y un menor riesgo de mortalidad más temprana.
Formas de consumo en deportistas
Los deportistas consumen aceite de coco utilizándolo para cocinar, para condimentar una ensalada y en batidos de frutas y vegetales. “Añadir una cucharadita de aceite de coco le aporta ácidos grasos de cadena media y poderosos antioxidantes, dando energía para largos entrenamientos”, dice Petratti.
La experta del Codinucova profundiza en la versatilidad del aceite de coco. “Se puede utilizar de muchas maneras, desde ensaladas hasta repostería pasando por los platos cocinados. Por supuesto, también se podría consumir en batidos, aunque al final esto depende un poco de los gustos de cada uno. Incluso, podríamos usarlo para freír, ya que, al ser una grasa saturada tiene gran estabilidad y, por tanto, serviría como aceite de fritura; pero, deberíamos limitar este tipo de preparaciones y abogar más por aceite de oliva virgen extra en caso de consumo puntual”.
Además, está comercializado en cápsulas como otros suplementos deportivos.
¿Influye en un mayor rendimiento deportivo?
Sobre cuándo habría que tomar aceite de coco para mejorar el rendimiento deportivo, Petratti explica que “no hay un tiempo específico y demostrado con el que se consiga el mayor rendimiento, sino que es importante asociarlo al consumo en el entrenamiento a diario, ya que en cada atleta funciona diferente. Eso dependerá de su metabolismo basal, frecuencia y duración del ejercicio, puesto que este aceite no es lo suficientemente efectivo como ayuda ergogénica”.
Es más, especifica Bueno, “el rendimiento deportivo debe ser individualizado y personalizado, ya que cada tipo de deporte y, en general, cada deportista debe atender a sus necesidades. Al final estamos hablando de una grasa que lo que nos va a aportar es energía y que gracias a su composición nutricional va a ser fácilmente digerible y eso es lo que los deportistas deben tener en cuenta para buscar la mejor manera de consumirlo, así como el mejor momento. De todos modos, cualquier persona que quiera iniciarse en el deporte y quiera acompañar su actividad de un plan nutricional debe acudir a un especialista de la Nutrición para diseñar un plan personalizado”.
¿El aceite de coco tiene más calorías que otro tipo de aceites?
“Los diferentes aceites contienen entre 7 a 9 kilocalorías por gramo, por lo tanto no hay grandes diferencias calóricas con el de girasol, maíz, oliva, etcétera. Por lo tanto, mi recomendación es combinar ambos en un patrón alimentario equilibrado”, aconseja Petratti.
Bueno incide en esta idea, al comentar que, “teniendo en cuenta que hablamos de grasas, no hay grandes diferencias calóricas entre el aceite de coco y otras grasas vegetales. Lo que varía es su composición: en este tipo de aceite priman las grasas saturadas, mientras que, por ejemplo, en el aceite de oliva su mayor composición es de grasas insaturadas”. Ana Callejo Mora. Cuidate Plus . Domingo, 29 de Noviembre de 2020 –
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