.Alimentación y Nutrición
El desayuno y el riesgo cardiovascular
«Que se sepa que un buen desayuno reduce el riesgo CV no quita que se deba insistir en ello»
Un nuevo estudio confirma que un desayuno de calidad minimiza la enfermedad cardiovascular. La vocal de Alimentación del COF de Madrid defiende que hay seguir diciéndolo.
Una correcta ingesta de energía en el desayuno se asocia con un descenso muy importante en los triglicéridos, según un estudio del Instituto de Investigación del Hospital del Mar. Foto: ISTOCK
Gema Suárez Mellado Diario Médico Mié, 11/12/2024 –
Tomar un desayuno de calidad y que aporte la cantidad adecuada de energía para afrontar el día reduce el riesgo cardiovascular, según ha concluido un estudio del Instituto de Investigación del Hospital del Mar, que se ha publicado el Journal of Nutrition, Health and Aging.
Los investigadores han seguido la evolución durante tres años de 383 participantes en el proyecto Predimed-Plus, un ensayo clínico aleatorizado que compara el efecto de una intervención de dieta mediterránea con actividad física versus únicamente recomendaciones sobre dieta y enfermedad cardiovascular. «Ningún estudio había analizado hasta ahora la influencia de la ingesta de energía y de la calidad nutricional del desayuno en estos factores de riesgo», destacan los autores.
Este nuevo trabajo ha tenido en cuenta dos factores: la ingesta de energía en el desayuno respecto al total del día; es decir, si el desayuno aporta una cantidad adecuada de quilocalorías, entre el 20 y el 30% del total diario, y calidad, con un buen balance de proteínas, grasas, fibra y otros elementos.
Así, han visto que ingerir por la mañana una cantidad adecuada de energía y hacerlo comiendo bien suma para conseguir reducir los factores de riesgo cardiovascular.
Beatriz Collado, vocal de Alimentación y Nutrición del COF de Madrid, en declaraciones a CF, cree que es muy positivo que una nueva investigación confirme algo que, aunque es ya una evidencia, hay que seguir insistiendo. «Que hacer un buen desayuno tanto de calidad como en cantidad suficiente es un hábito saludable se sabe desde hace mucho, pero eso no quita que debamos seguir incidiendo sobre ello porque la gente no lo suele hacer. La gente sale corriendo de casa, desayuna en el trabajo y ya empezamos mal. Si el desayuno se hace en un bar, probablemente, la calidad del desayuno no se la misma y, además, se hace a unas horas en las que el organismo está tirando de unas reservas inadecuadas, porque el cerebro no tiene lo que tiene que tener en ese momento, que es la energía. Y hay que recordar que las células que más energía necesitan son las del cerebro y el músculo, por tanto, un desayuno equilibrado es lo más importante».
Un buen desayuno reduce la obesidad
Las personas participantes en el trabajo tenían una edad de entre 55 y 75 años y presentaban sobrepeso u obesidad. Para ver su evolución, se han tenido en cuenta diversos factores de riesgo cardiovascular: peso, perímetro de la cintura, que es un indicador de obesidad abdominal, la evolución del peligro lipídico, con el control de los niveles de colesterol y triglicéridos, la presión arterial y marcadores de diabetes.
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Los resultados indican que las personas que ingirieron por la mañana entre un 20 y un 30% de la energía total del día tenían niveles más bajos en algunos de estos factores de riesgo. De esta manera, la evolución de su peso corporal era mucho mejor que en aquellos participantes que ingerían más o menos energía para desayunar, presentando al final del seguimiento un índice de masa corporal entre un 2 y un 3,5% más bajo y un perímetro de cintura entre un 2 y un 4% menor.
Una correcta ingesta de energía en el desayuno también se asoció con un descenso muy importante en los triglicéridos, entre un 9 y un 18% menos, y una mejora en el colesterol HDL, de entre un 4 y un 8,5% más.
El resto de marcadores no presentaban mejoras tan significativas.
El desayuno ideal
Estas conclusiones, como insiste Collado, deben llegar a la población a través del consejo de los profesionales de la salud, entre ellos los farmacéuticos. Recuerda que en las farmacias se dan consejos nutricionales a pie de mostrador aprovechando, por ejemplo, las dispensaciones, sobre todo en determinados pacientes con ciertos tratamientos, como los antihipertensivos o antidiabéticos.
No se olvida de los farmacéuticos que cuentan con una sección de nutrición, al frente del cual hay un farmacéutico que, además, es nutricionista y donde también se transmiten mensajes como la importancia de un buen desayuno.
No está de más que el farmacéutico recuerde en qué consiste un desayuno de calidad y en cantidad suficiente. Así, los componentes fundamentales son la fruta, los hidratos de carbono y los lácteos. «Respecto a la fruta, estaría indicado tomar dos piezas en el desayuno. En cuanto a los hidratos de carbono, podemos recurrir al pan, pero un pan de calidad, de masa madre, integral y que no contenga azúcares añadidos. Y si hablamos de los lácteos, pueden ser leche, yogur o queso».
Collado no se olvida de los frutos secos, «pues aportan una grasa saludable«, como la que también puede proporcionar alimentos como el aguacate.
Para Collado, las acciones que impliquen colaboración multidisciplinar para transmitir estos mensajes a la población siempre son positivas y considera que deberían fomentarse.
Grandes campañas farmacéuticas
Bien conocidas son las campañas y acciones de las vocalías provinciales y nacional de Alimentación para difundir la importancia de hábitos alimenticios saludables en general y en particular del desayuno.
Ejemplo de ello son los desayunos saludables, en los que miles de niños han aprendido a desayunar correctamente gracias a que los farmacéuticos han recorrido los colegios hablando de ello. O los Planes de Educación Nutricional por el Farmacéutico (Plenufar), de la Vocalía de Alimentación del Consejo General de COF, alguno de los cuales se ha centrado en la población escolar.
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