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El manejo integral de la diabetes
Nuria García de la Torre: «El manejo integral de la diabetes va más allá del control de la glucosa, es fundamental educar al paciente”
La endocrinóloga resalta la importancia de una dieta adecuada, ejercicio, control del estrés y el uso de nuevas tecnologías en la monitorización para mejorar la calidad de vida de los pacientes diabéticos
Por Sergio Díaz, publicado en Medicina Responsable el 14 de noviembre de 2024
La diabetes es una enfermedad crónica prevalente que afecta a millones de personas. Su manejo implica no solo el control de los niveles de glucosa, sino también una comprensión profunda de sus factores de riesgo, tratamientos disponibles y las complicaciones a largo plazo. Además, la alimentación, el ejercicio y la gestión del estrés juegan un papel crucial en el control de la enfermedad. Para profundizar en estos temas, conversamos con la doctora Nuria García de la Torre, endocrinóloga de adultos en el Centro Médico Creciendo Madrid.
¿Cuáles son los principales factores de riesgo para desarrollar diabetes tipo 2 y qué papel juega la genética en su aparición?
«La probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2 depende de una combinación de factores de riesgo genéticos y ambientales. En la diabetes tipo 2 el factor hereditario es importante, ya que sabemos que su prevalencia es mayor en ciertos grupos étnicos: afroamericanos, indígenas norteamericanos, asiático americanos, latinoamericanos e isleños del Pacífico. El tener familiares de primer grado que la padezcan aumenta el riesgo de desarrollarla. En estudios de gemelos univitelinos la probabilidad de que la padezcan ambos hermanos es del 80%. Pero lo que se hereda es el riesgo a presentarla, la predisposición. Esta herencia es “poligénica”, es decir se debe a la interacción de varios genes. Pero estos genes pueden expresarse más o silenciarse, en función de las condiciones ambientales (esto es lo que se llama epigenética). Y los grandes disparadores del desarrollo de la diabetes tipo 2 son, sin lugar a duda, la obesidad y el sedentarismo, presentes en la mayoría de las personas que padecen esta enfermedad. Este riesgo aumenta a medida que la persona envejece, aunque cada vez más se ven niños y adolescentes de poblaciones de riesgo con obesidad que desarrollan diabetes tipo 2. También es más probable desarrollar diabetes tipo 2 si previamente se ha padecido una diabetes gestacional o una prediabetes».
¿Qué tan eficaz es la dieta en el manejo de la diabetes tipo 1?
«En la diabetes tipo 1 la alimentación es fundamental ya que supone la base sobre la que se ajusta el único tratamiento disponible hoy en día: la insulina. El tratamiento con insulina debe adaptarse en función de la distribución, la cantidad y la calidad de los hidratos de carbono que se ingieran. Para ello es necesario que los pacientes tengan una adecuada educación nutricional para identificar los carbohidratos y hacer su contaje, leer el etiquetado, conocer el índice glucémico de los alimentos…además de seguir una dieta saludable como la de cualquier otra persona».
¿Cuáles son los tratamientos más recomendados actualmente para la diabetes tipo 2?
«La diabetes tipo 2 se produce por una resistencia a la insulina, generalmente asociada a un exceso de peso, por lo tanto, los fármacos que sensibilicen a la insulina como la metformina y que consigan una pérdida ponderal en gente con exceso de peso como los agonistas de GLP-1 (liraglutide, dulaglutide y más recientemente semaglutide y tirzepatide) van a tratar la enfermedad en su origen y están entre los tratamientos de primera elección. Por otro lado, las principales causas de muerte en los pacientes con diabetes son las cardiovasculares y renales por lo que actualmente preferimos utilizar fármacos que sean protectores a estos niveles como los agonistas de GLP-1 ya mencionados y los fármacos glucosúricos (empagliflozina, dapagliflozina, canagliflozina y ertugliflozina)».
¿Qué papel juega el ejercicio físico en la gestión de la diabetes?
“El ejercicio es un pilar del tratamiento de la diabetes ya que ayuda a regular los niveles de glucosa al mejorar la sensibilidad a la insulina. Pero es que va a ser beneficioso para disminuir el riesgo cardiovascular aumentado que tienen estos pacientes y además va a ayudar al control del peso que es fundamental en la diabetes. Sin embargo, hay que tener cuidado en pacientes que reciben tratamiento con insulina o algunos fármacos orales hipoglucemiantes. En estos casos conviene hacer un control de glucosa antes, durante y después del ejercicio para ajustar la dosis de insulina y/o hacer un aporte de carbohidratos si fuera necesario”.
¿Qué avances recientes existen en la monitorización de los niveles de glucosa?
«En los últimos años se ha extendido la utilización de los sistemas de monitorización continua de glucosa y monitorización de glucosa tipo flash. Estos sistemas permiten a las personas con diabetes medir sus niveles de glucosa sin necesidad de punciones en los dedos. Esta tecnología mide los niveles de glucosa en el líquido intersticial bajo la piel, que está en estrecha relación con los niveles de glucosa en sangre. Los datos de glucosa se transmiten a un dispositivo receptor (puede ser el teléfono móvil), que muestra las lecturas de glucosa. Esto permite obtener una información más completa del comportamiento glucémico que mediante los métodos de medición tradicionales (glucemia capilar), posibilitando al paciente y al profesional sanitario tomar decisiones terapéuticas más complejas que mejoran el control metabólico».
¿Cuáles son las complicaciones a largo plazo asociadas a un control inadecuado de la diabetes?
«Las complicaciones de la diabetes vienen derivadas por el daño vascular que producen los niveles elevados de glucosa de forma mantenida. Cuando se afectan los vasos de pequeño calibre hablamos de complicaciones microvasculares que suceden en la retina, riñones y conducción nerviosa principalmente. Las complicaciones macrovasculares se producen en grandes vasos y pueden provocar ictus, cardiopatía isquémica o claudicación intermitente por falta de riego en las piernas».
¿Cómo afecta el estrés a los niveles de glucosa y qué estrategias pueden ayudar a manejarlo?
«El estrés, ya sea físico o emocional, sucede ante la supuesta existencia de una amenaza. Esto produce en nuestro cuerpo una respuesta de “ataque o huida” diseñada para protegernos. En este proceso el cuerpo libera hormonas como el cortisol y la adrenalina que se encargan de que haya suficiente glucosa disponible para suministrar a los músculos en este ataque o huida, bloqueando la acción de la insulina. En una situación de estrés temporal, esto no suele representar un problema. Sin embargo, en personas con diabetes, cuyos cuerpos no pueden procesar la glucosa de manera eficiente, esto puede llevar a niveles elevados de azúcar en la sangre. Además, si el estrés es crónico o prolongado, los niveles de cortisol y glucosa pueden permanecer altos durante un período prolongado, complicando aún más el control de la diabetes. Por eso es importante una gestión adecuada del estrés con un buen descanso, la realización de ejercicio, técnicas de relajación y consultando con un especialista cuando sea necesario».
¿Es necesario que todos los pacientes con diabetes usen insulina o existen alternativas?
«En los pacientes con diabetes tipo 1 el único tratamiento actualmente es la insulina. En los pacientes con diabetes tipo 2 disponemos de muchas más opciones y en muchos casos se puede evitar llegar a necesitar insulina. Si embargo, hay pacientes en los que la reserva de células productoras de insulina se ha agotado y no queda opción que administrar insulina».
¿Cuáles son las señales de alerta de una hipoglucemia?
«Los signos y síntomas que pueden indicar una hipoglucemia son: palidez, temblores, sudoración, dolor de cabeza, hambre o náuseas, palpitaciones, cansancio, irritabilidad o ansiedad, dificultad para concentrarse, mareos o aturdimiento, hormigueo o entumecimiento de labios, lengua o mejillas. A medida que la hipoglucemia empeora, los signos y síntomas pueden incluir: desorientación, comportamiento inusual, habla arrastrada y visión borrosa o en túnel, llegando incluso a la pérdida de conocimiento».
¿Cuáles son los primeros síntomas que podrían indicar la presencia de diabetes tipo 2?
«El problema con la diabetes tipo 2 es que la fase asintomática puede prolongarse durante años y cuando aparecen los primeros síntomas ya existe un daño en el páncreas que hubiese sido evitable con un diagnóstico y un tratamiento más tempranos. Hay incluso casos en los que diagnosticamos al mismo tiempo una diabetes tipo 2 y alguna de sus complicaciones. Por eso son importantes las revisiones periódicas, especialmente en personas con los factores de riesgo mencionados previamente. Lo síntomas típicos de aparición de diabetes son las 3 Ps: polidipsia (se bebe mucho), poliuria (se orina mucho) y pérdida de peso a pesar de tener más apetito. Otros síntomas incluyen cansancio, visión borrosa, sensación de entumecimiento en manos y pies, infecciones genitales por cándidas o úlceras en los pies».
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