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El regreso de los niños a la escuela
Elevar a cinco los positivos en un aula para confinarla, «sin evidencia científica», dice la AEP
Quique Bassat, de la Asociación Española de Pediatría (AEP), se muestra contrario a la decisión de Salud Pública, porque considera que no previene la transmisión en las aulas.
En el nuevo protocolo de salud pública se necesitan cinco positivos en un aula para confinarla, algo a lo que la Asociación Española de Pediatría no encuentra sentido desde la evidencia científica.
Por Soledad Valle. Publicado en Diario Médico el vie, 07/01/2022 –
Quique Bassat, coordinador del grupo de trabajo de la Asociación Española de Pediatría (AEP) para la reapertura de la escolarización, esperaba una relajación en los protocolos de cuarentena en las aulas. Así lo explicó a este diario el martes: «En el futuro próximo, no me cabe duda de que los niños no tendrán que hacer ese confinamiento, porque entraña muchos costes sociales, porque alguien se tiene que quedar al cuidando del niño. Y también individuales, para el niño, pero, sobre todo, sociales».
Sin embargo, la decisión que ha tomado la Comisión de Salud Pública de Ministerio de Sanidad, de no confinar un aula hasta que se hayan declarado cinco positivos, no ha gustado al pediatra y coordinador de la mayor asociación de pediatrías de España. «No hay evidencia científica para tomar esta decisión», ha valorado a este diario
Es más, si algún padre o madre ha sentido alivio con la posibilidad de que su hijo se libre de un confinamiento al elevar hasta cinco los niños que deben ser positivos para cerrar el aula, Bassat le baja a la realidad: » La gente debe ser consciente de que no tendrán el niño aislado en casa, pero tendrán al niño contagiado, unos días después, en casa. Esa será la consecuencia clara de esta decisión».
«Sorprende un poco el cambio en la normativa de aislamiento de casos índice para las escuelas, puesto que es un poco diferente de lo que habían decidido de manera conjunta el ministerio y las comunidades. Llama la atención que se necesiten cinco positivos para que se aísle a todo el grupo burbuja, cuando ya habíamos pasado de dos a tres. Tres positivos me parecía más que razonable para el aislamiento de toda una clase, porque sería mucha casualidad que los tres casos llegaran externamente y no hubiese habido transmisión intra, que es lo que queremos evitar con estas normativas», ha apuntado el experto a este diario.
De este modo, Bassat interpreta la decisión de Sanidad como «una concesión a la presión de algunas comunidades autónomas, como Madrid y Andalucía, para abolir los confinamientos de los grupos burbuja y no me parece que esté avalado por la Ciencia«. Y, además, apunta: «Tampoco hubiese pasado nada por esperar unas semanas, cuando ya tendríamos unos porcentajes de vacunación mayores y los niños correctamente vacunados y no necesitarían aislarse».
En definitiva y con claridad, Bassat sentencia que «esta no es la mejor decisión posible». De alguna manera, señala que «obvia la transmisión que puede haber en las clases, porque hasta llegar a cinco casos ya puede haber habido transmisión sustancial y, por lo tanto, no sería partidario de cambiarlo».
Además, reitera que «la gente debe ser consciente de que no tendrán el niño aislado en casa, pero tendrán al niño contagiado unos días después en casa».
Niños con menos clínica
En conversaciones anteriores con el experto -previas al nuevo protocolo de Salud Pública- admitió que «los niños mantienen el riesgo de contagio porque están menos vacunados», si bien apuntó que «otra cosa son las consecuencias clínicas de esas infecciones en los niños, pues sabemos que son menores, y eso no parece haber cambiado con ómicron».
En este sentido afirmó que «los hospitales pediátricos en España no están viendo aumento de casos de hospitalizaciones o cuadros más graves, así que seguimos asumiendo que las infecciones de pediatría son poco clínicas y, en algunos casos, asintomáticas».
Por otro lado, y a pesar de esa notoria discrepancia con los protocolos dictados por Sanidad en relación a los confinamientos en las aulas, Bassat consideran que la vuelta presencial a las aulas tiene más beneficios para los alumnos que los riesgos que puedan existir. Y ha advertido a las familias que deben «cumplir bien los protocolos y no deben relajarse ni enviar niños enfermos a las escuelas».
Además, insistió en que «se debe vacunar con terceras dosis al personal docente y a los que trabajan en las escuelas». Sobre este último colectivo, -profesores y en general trabajadores de centros educativos- dijo que «les estamos exigiendo unos sacrificios y unas dedicaciones que sobrepasan su trabajo habitual y aun así no les estamos facilitando esa tercera dosis de manera prioritaria y creo que la necesitarían».
¿Por qué unas personas enferman gravemente de covid-19 y otras no?
La respuesta individual del sistema inmunitario frente al virus sigue en el ‘punto de mira’ como responsable de que algunos sufran la infección de forma más grave.
Por Raquel Serrano, publicado en Diario Médico el Mar, 04/01/2022 –
La covid-19 es una enfermedad infecciosa que puede presentarse como una respuesta inmune hiperactiva e incontrolada, causando una lesión inmunológica grave.
El estudio de las potenciales causas que conducen, en algunos pacientes, a una reacción exagerada y poco controlable está siendo básico en estos dos últimos años de pandemia por SARS-CoV-2 para conseguir un adecuado control.
Actualmente, se calcula que entre el 80 y el 90 por ciento de las personas infectadas por la covid-19 sólo presentan cuadros leves, y más aún según lo que observa con la variante ómicron, mientras que entre el 10 y el 20 por ciento se enfrentan a síntomas más graves o potencialmente mortales.
Este dato ha sido el punto de partida de un nuevo trabajo del equipo del Departamento de Inmunobiología de la Universidad de Yale, y del Instituto Howard Hughes, de Yale, ambos en Estados Unidos, coordinados por Richard Flavell, en el que observado que la justificación podría estar en la respuesta inflamatoria antiviral del organismo de cada paciente, frente a una enfermedad heterogénea con pocas opciones terapéuticas.
Según Flavell, los modelos experimentales actuales no recapitulan la inmunopatología sostenida de los pacientes con enfermedad grave, por lo que el primer objetivo fue desarrollar un modelo de ratón humanizado de covid-19.
Inmunopatología sostenida de la gravedad
Se diseñaron así ratones de laboratorio que tuvieran sistemas inmunitarios similares a los de los seres humanos. Estos modelos han revelaron que las causas de la covid-19 grave pueden residir en la respuesta inflamatoria antiviral de cada individuo frente al virus, según los datos que publica Nature Biotechnology.
Además, con su estudio también se podría profundizar en las razones por las que se produce y mantiene la covid-19 persistente y, por tanto, intentar desarrollar medidas terapéuticas más específicas para este síndrome.
Flavell describe que el modelo de ratón humanizado de covid-19 utiliza virus adenoasociado para administrar el receptor ACE2 humano a los pulmones de ratones humanizados.
“Este modelo recapitula las respuestas inmunes humanas innatas y adaptativas a la infección por SARS-CoV-2 del síndrome respiratorio agudo severo hasta 28 días después de la infección, y con características clave la enfermedad crónica: pérdida de peso, ARN viral persistente, patología pulmonar con fibrosis, macrófago inflamatorio humano de respuesta, firma genética persistente estimulada por interferón y linfopenia de células T”.
Según el trabajo, las diferentes respuestas del sistema inmunitario al virus observadas en los animales de laboratorio estándar y en los seres humanos “han dificultado a la comunidad científica la determinación del punto de inflexión entre los casos leves y graves de covid-19”.
Sin embargo, el actual modelo animal desarrollado por el grupo de Yale, diseñado para tener un sistema inmunitario similar al de los humanos, ofrece la oportunidad de responder a la pregunta: la presencia de células inmunes humanas en ratones humanizados con ACE provocó una enfermedad persistente. También mostraron una patología pulmonar más grave en comparación con otros modelos animales.
Esta patología pulmonar siguió, según los análisis, las tres etapas que se han descrito en pacientes humanos con covid-19: exudativa, organizativa y fibrótica, lo que sugiere que los ratones humanizados modelan la enfermedad crónica y recapitulan la patología pulmonar grave y persistente observada en pacientes con covid-19 grave.
“Si se infecta a un ratón de laboratorio estándar con el SARS-CoV-2, se infectará, pero no enfermará gravemente. Pero nuestros ratones humanizados enferman y no mejoran», señala Flavell.
Análisis de efectividad terapéutica
El procedimiento de infección de los modelos de laboratorio se basó en la introducción del SARS-CoV-2 a través de muestras de personas gravemente enfermos que se introdujeron en las fosas nasales de los ratones humanizados, controlándose el curso de la infección, explica Esen Sefik, primer autor del estudio y becario del Instituto Médico Howard Hughes, en la Fundación de Investigación del Cáncer Damon Runyon, en Yale.
El modelo de experimentación también ha servido para estudiar dos terapias conocidas en inmunopatología: anticuerpos monoclonales derivados del paciente y esteroides, como la dexametasona, comprobándose que los mismos macrófagos inflamatorios, cruciales para contener la infección temprana, impulsaron posteriormente la inmunopatología, fenómeno que confirma que ambas terapias pueden ayudar a tratar las infecciones por covid-19.
“No obstante, en el caso de los anticuerpos monoclonales, el tratamiento sólo es eficaz si se administra en las primeras fases de la enfermedad. En el caso de los esteroides, sólo son eficaces si se administran durante las últimas fases de la enfermedad”, explica Flavell.
Así, y según Michel Nussenzweig, inmunólogo de la Universidad Rockefeller y del Departamento de Inmunobiología de Yale, “estos anticuerpos monoclonales, que se dirigen específicamente al virus, eran eficaces si se administraban antes o muy pronto, después de contraer la infección, pero insuficientemente eficaces para la sintomatología si se administraban en las fases posteriores».
Fases inicial y más tardía
Por el contrario, en las primeras fases de la infección viral, dexametasona suprimía la respuesta inmunitaria inicial, clave para combatir el virus, por lo que no resultaba eficaz.
Sin embargo, sí mostró efectividad frente a la eliminación viral si se administra en etapas posteriores de la enfermedad, ya que «suprime la respuesta inflamatoria que había comenzado a dañar los órganos. Al principio de la enfermedad, una respuesta inmunitaria fuerte es crucial para la supervivencia”, señala Sefik.
Vuelta al colegio presencial con mascarilla también en el patio y puertas y ventanas abiertas
Pedro Gorrotxategi, presidente de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap), advierte de las precauciones que deben tomarse en la vuelta al colegio.
Pilar Pérez. Publicado en Diario Médico el Mar, 04/01/2022 – 17:13
En mitad de una sexta ola que ya suma el 25% del total de los contagios de la pandemia, los niños regresan a las clases. Desde la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap), su vicepresidente, Pedro Gorrotxategi, ofrece una serie de respuestas a las dudas que surgen en la vuelta al colegio.
¿Cómo debe ser el uso de las mascarillas? En los alumnos, Gorrotxategi recomienda “creo que con que lleven una, una al día es suficiente. No hay que andar tampoco cambiando, porque, aunque pierden efecto con el paso del tiempo, tampoco es como para que el niño tenga que llevar varias mascarillas”. Con una de tipo quirúrgico al día resulta suficiente, apunta el pediatra. En el caso de los profesores, “sí es recomendable que sean del tipo FFP2”.
El uso es obligatorio en el interior de los centros y “también en exteriores, con el cambio de norma vuelve las mascarillas a los patios. Además de la obligatoriedad, resulta una recomendación básica porque los niños no pueden guardar las distancias de seguridad”.
En las actividades extraescolares deportivas, Gorrotxategi también es partidario del uso de la mascarilla. “Es obvio que en actividades en el interior de los polideportivos resulta clave, pero también al exterior en los deportes de equipo en los que hay un contacto íntimo, en fútbol o baloncesto. No es lo mismo ir con la bicicleta por un carril o correr que los deportes de contacto”.
Clases ventiladas, clases más seguras
Una de las herramientas para evitar la concentración de aerosoles que porten virus es la ventilación. El vicepresidente de AEPap explica que “debe ponerse en marcha una ventilación cruzada, es decir, que la circulación de aire tiene que entrar por un lado y salir por otro. Por eso debe mantenerse la puerta de la clase y las ventanas abiertas”. Lo ideal, según Gorrotxategi, “es que haya medidores de la concentración de dióxido de carbono, pero cuando no pueda ser, asegurarse la circulación del aire es imprescindible”.
Dado que ahora puede haber una mayor exposición a las bajas temperaturas, “es lógico abrigarles un poco más y listo. Se trata de usar el sentido común”.
Gorrotxategi no se muestra partidario de un hábito que si tienen en otros países como testar a los alumnos en la vuelta a las clases y de forma periódica, como hacen en Reino Unido. “Sólo debe hacerse el test a los que presentan síntomas. No hay que ver quién está asintomático, no es necesario”.
Los síntomas que debe hacer saltar las alarmas son «fiebre, tos, estornudos… ante cualquier cuadro de tipo catarral el niño o alumno debe quedarse en casa”, explica el pediatra. “Para descartar la covid, deben someterse a una prueba de farmacia o en el centro de atención primaria. Pero hay que tener en cuenta que dejarlos en casa también evita el contagio de otros virus estacionales como gripe o VRS, entre otros”.
Por ello, Gorrotxategi insiste en la necesidad de medidas de aislamiento ante un momento en el que se va a dar también el pico de gripe y ya hay, según los últimos datos del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), se evite la propagación “de una epidemia de gripe que el año pasado debido a la puesta en marcha de medidas extremas se evitó”.
Sobre las cuarentenas
Como recuerda el vicepresidente de la AEPap, “en los niños vacunados que estén en contacto estrecho con un positivo no será necesario, como ocurre en los adultos, la aplicación de las cuarentenas”. Sin embargo, “en los más pequeños, en los menores de 5 años que no tienen acceso a la vacuna y no han de llevar mascarilla sí que sería recomendable la cuarentena al menos de siete días”, plantea el pediatra.
En relación a la necesidad de inmunizar a los más pequeños, el facultativo recuerda que «las vacunas se han probado en ensayos clínicos, se ha demostrado su seguridad y eficacia. Si los menores de cinco años no tienen una opción todavía es porque se trabaja con la fórmula para esta franja de edad”. Al tiempo, pone en valor que una gran parte de los alumnos de los colegios, un curso de infantil, primaria, ESO y Bachiller, ya acuden a clase protegidos con la vacunación.
Esto facilita la incorporación a las rutinas de los pequeños, “se da un paso más hacia la normalización de la situación. Debemos tener en cuenta que cada vez conocemos mejor las medidas que mejor permiten la socialización de los niños sin poner su salud en peligro”, concluye Gorrotxategi.
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