¿Qué errores cometen los deportistas al comer?

Comer deprisa para entrenar más tiempo es un error bastante habitual en los hombres que practican deporte.

Las personas que practican deporte suelen cuidar su alimentación. Sin embargo, no se libran de cometer algunos errores en su dieta. A partir de su experiencia, Laura Llorente, dietista-nutricionista especializada en Nutrición Deportiva del Centro Aleris, y Laia Gómez, triatleta y dietista-nutricionista de la Clínica de Nutrición Alimmenta, nos cuentan cuáles son los hábitos alimenticios incorrectos que más cuesta cambiar en los hombres y las mujeres deportistas.

Hay una equivocación común en hombres y mujeres que practican deporte, según Llorente. “Probar alimentos o suplementos en la competición. El día de la carrera no se debe experimentar con aquellos alimentos que no hemos probado en nuestra planificación nutricional, ya que nos arriesgamos a la aparición de molestias gastrointestinales que pueden arruinar todo el trabajo que hemos hecho previamente”.

Errores más frecuentes en la alimentación del hombre deportista

1. Comer rápido. “El estrés y pensar que si comemos rápido ganamos tiempo para otras tareas o para entrenar más tiempo es un error bastante habitual. En consulta vemos muchos problemas digestivos asociados a esta práctica, como gases, dolor abdominal, sensación de pesadez en los entrenamientos…”, dice Llorente. Además, transmite la idea de que la digestión empieza en la boca, se produce la liberación de enzimas y saliva, facilitando que a nivel gástrico lleguen los alimentos en un bolo alimenticio más fácil de digerir. Así se reducen los problemas gastrointestinales. Un truco: cada vez que nos llevamos algo a la boca vamos a poner los cubiertos encima de la mesa.
2. Mala hidratación. Una hidratación correcta es un factor fundamental en el rendimiento deportivo. La deshidratación progresiva durante el ejercicio es frecuente, puesto que muchos deportistas no ingieren suficiente líquido para reponer las pérdidas de agua. Esto no solo produce una disminución del rendimiento físico, sino que además aumenta el riesgo de lesiones y puede poner en riesgo su salud. Por ello, tenemos que tener en cuenta lo siguiente: beber antes del ejercicio para asegurar un buen estado de hidratación y prevenir las posibles pérdidas de agua. Durante el ejercicio, el objetivo es conseguir ingerir la cantidad de agua u otras bebidas suficiente que permita mantener el balance hídrico durante el ejercicio que estamos realizando. Y la rehidratación debe iniciarse tan pronto como finalice el ejercicio.
3. Abuso de suplementos deportivos. “En nutrición deportiva es habitual encontrarse con deportistas que consumen muchos suplementos deportivos sin ningún tipo de pauta personalizada o que no están guiados por un profesional. En consulta intentamos transmitir que con una alimentación adecuada y equilibrada, adaptada a tu tipo de entrenamiento e intensidad, es suficiente para cubrir los requerimientos energéticos y de micronutrientes”, comenta la nutricionista de Aleris. El uso de suplementos deportivos se utiliza en aquellos deportistas con requerimientos energéticos muy elevados, volumen de entrenamiento muy grande a los que no podemos llegar con alimentos o en aquellas personas que por trabajo o comodidad no pueden tener una alimentación adecuada. Primero se debe mejorar la alimentación y luego, si fuera necesario, el consumo de suplementos.
4. Consumo excesivo de proteínas, ya sea en forma de batidos deportivos como en los propios alimentos. Según Gómez, “existe la creencia de que se deben consumir grandes volúmenes de proteína, pero no es así. Es necesaria, pero no en grandes cantidades.
5. Ingesta de alimentos insanos y dulces, como bollería, chocolatinas y snacks similares. “Se cree que como lo quemo, no pasa nada si los consumo, pero no es cierto. Aunque uno no suba de peso el consumo de este tipo de alimentos puede afectar al rendimiento y salud del deportista”, recalca la nutricionista de Alimmenta.

Hábitos incorrectos de la dieta de la mujer que hace deporte

1. Ingesta insuficiente de calorías. Las mujeres están sometidas a una presión social con respecto a su apariencia física, donde la publicidad o las marcas de ropa hacen que aumenten los problemas con diferentes conductas alimentarias. Llorente subraya la evidencia de que “esta presión influye de forma negativa en la ingesta calórica. Mi experiencia con mujeres deportistas es que muchas de ellas no llegan a los requerimientos energéticos necesarios por el deporte que practican, siguiendo dietas muy pobres no solo en energía sino también en micronutrientes. Pueden provocar desequilibrios en la menstruación (amenorrea) y aumento del estrés, lo que se traduce en disminución del rendimiento deportivo”.
2. Disminución del consumo de alimentos ricos en hidratos de carbono. “Los carbohidratos, dependiendo del tipo de entrenamiento, pueden ser la principal fuente de energía. Un error muy común en mujeres deportistas es su retirada parcial o completa por creer que elevan el peso corporal”, señala Llorente. Esto se traduce en bajadas de rendimiento deportivo.Al respecto, Gómez insiste en que “en las mujeres es habitual un consumo muy bajo de carbohidratos, ya que existe un miedo muy grande a subir de peso con estos. Se trata de un mito. Tanto en mujeres como en hombres, el consumo de hidratos de carbono es importante y fundamental para un buen rendimiento”. Ana Calleja Mora Cuidate Plus 22-03-2018