W. Noticias. Varias
El impuesto redujo el consumo un 22%
El impuesto catalán a los refrescos redujo su consumo un 22%
Cataluña ha conseguido reducir el consumo de refrescos azucarados un 22 por ciento gracias al impuesto sobre el azúcar que estableció el pasado mes de mayo, según un estudio elaborado por investigadores del Centro de Investigación en Economía de la Salud (CRES, por sus siglas en catalán) de la Universidad Pompeu Fabra.
Un estudio elaborado por Guillem López Casasnovas, director del Centro de Investigación en Economía de la Salud (CRES, por sus siglas en catalán) de la Universidad Pompeu Fabra, de Barcelona, y la investigadora Judit Vall, del Instituto de Economía de Barcelona (IEB), ha concluido que el impuesto sobre los refrescos azucarados que estableció Cataluña el pasado mayo ha conseguido reducir las ventas de estos productos un 22 por ciento.
Esta reducción de las ventas de refrescos azucarados implicaría, teniendo en cuenta el consumo registrado en la Encuesta Catalana de Salud, una disminución en la ingesta de calorías por persona consumidora de refrescos de 107 calorías a la semana, lo que demostraría el enorme potencial de este tipo de medidas impositivas para reducir las tasas de sobrepeso y obesidad.
Así se desprende el estudio del CRES-UPF, que ha sido elaborado con los datos de una cadena de supermercados que representa aproximadamente el 10 por ciento de todo el mercado catalán. El estudio ha analizado los efectos del impuesto que estableció la autonomía en mayo de 2017 y que gravaba los refrescos con 0,12 euros por litro en caso de que la bebida contuviera más de 8 gramos de azúcar por cada 100 mililitros o 0,08 euros en caso de que contuviera entre 5 y 8 gramos por cada 100 mililitros. La norma catalana que, además, obligaba a repercutir el impuesto en el consumidor final para que no fuesen los hipermercados y tiendas quienes absorbieran el efecto de nuevo gravamen, implicaba un incremento de entre el 10 y el 20 por ciento en el precio de estos refrescos.
- Se estima que el impuesto ha reducido la ingesta entre los consumidores de refrescos en 107 calorías a la semana
Para analizar el impacto del impuesto, los investigadores del CRES observaron el comportamiento de las ventas de 105 productos escogidos, que correspondían a de tres grupos de bebidas: refrescos azucarados, refrescos tipo light o zero y aguas, siendo estos dos últimos tipos de productos libres de impuestos. El estudio concluye que tras la puesta en marcha del impuesto, el consumo de bebidas azucaradas se redujo en 6 litros por semana, producto y tienda respecto al consumo de bebidas tipo light o zero, lo que implica una reducción del 22 por ciento en las ventas previas al impuesto. Los investigadores explican que se ha producido un efecto sustitución por bebidas tipo light.
Extrapolando los resultados a todos los consumidores catalanes, el estudio calcula que los consumidores de refrescos habrían reducido su ingesta calórica en 107 calorías por semana, teniendo en cuenta que el 22 por ciento de adultos de 20 a 80 años declaraba en la Encuesta de Salud Catalana consumir refrescos a diario.
Del estudio se desprende también que los efectos del impuesto han sido mayores en las zonas no turísticas y en las zonas con una tasa de obesidad más elevada si bien han tenido efectos muy similares entre las zonas de rentas más altas y más bajas.
Cataluña estableció este impuesto, con el que aspiraba a recaudar 40 millones de euros, siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud en 2016 que instó a incrementos de al menos el 15-20 por ciento en los impuestos a los refrescos azucarados para que el alza de precios se tradujese realmente en una disminución del consumo que ayudase a reducir la obesidad. Diario Médico 9-04-2018
Leave a reply