.Seguridad alimentaria
La Comisión Europea sigue sin pronunciarse sobre el etiquetado NutriScore
La Comisión Europea sigue sin pronunciarse sobre el etiquetado NutriScore,
Publicado en Gastronomía y Cía el 05-03-2025
La Comisión Europea sigue sin pronunciarse sobre el etiquetado NutriScore, mantiene una postura ambigua sobre este tema, que ha generado inquietud en el sector alimentario y entre los consumidores. Algunos países lo han implementado voluntariamente para facilitar decisiones de compra más saludables, otros lo rechazan al considerar que perjudica sus productos tradicionales, como es el caso de Italia. Incluso organismos como la UNESCO recomiendan su introducción obligatoria, pero la falta de consenso en la UE hace improbable una implementación a corto y medio plazo.
En una reciente conferencia de prensa, un portavoz de la Comisión Europea hablando sobre el etiquetado NutriScore, se ha limitado a declarar que las consultas con los países miembros siguen su curso y no ha ofrecido detalles sobre el futuro del etiquetado. Esta falta de transparencia ha generado una creciente incertidumbre entre los consumidores, las empresas alimentarias y diversas organizaciones y asociaciones de salud pública, que esperaban que se adoptara una postura más definida sobre este tema.
Como ya hemos comentado en otras ocasiones, NutriScore es un sistema de etiquetado nutricional que se basa en un código de colores y letras que se introdujo en el año 2017 en Francia, desde entonces, se ha introducido de forma voluntaria en otros países como Alemania, Bélgica, España y Portugal, entre otros. El cometido de NutriScore es ayudar a los consumidores a identificar de forma rápida y sencilla la calidad nutricional de los alimentos para que tomen decisiones de compra informadas.
Sin embargo, a este etiquetado se han opuesto algunos actores del sector alimentario de varios países, se puede citar por ejemplo Italia, cuyo gobierno ha criticado este sistema al considerar que discrimina los productos tradicionales y supone una amenaza para la gastronomía local. Es por ello que este país ha promovido un sistema diferente conocido como NutrInform Battery, cuya finalidad es proporcionar información sobre los valores nutricionales en términos de porcentaje en base a la ingesta diaria recomendada.
Recordemos que empresas como Danone, que en un principio apoyaron el etiquetado NutriScore, terminaron abandonándolo argumentando que la actualización del algoritmo del etiquetado provocaba que algunos de sus productos obtuvieran una peor calificación. Aunque hay que decir que posteriormente Danone manifestó que retiraba el etiquetado NutriScore porque los cambios de criterio generaban críticas y confusión.
Varios expertos tambien señalaron en su momento que el sistema no siempre guía de forma efectiva a los consumidores hacia opciones más saludables, así lo manifestaba un grupo de más de 60 científicos españoles. Pero, también hay que decir que 279 científicos y 26 asociaciones médicas europeas solicitaban la introducción obligatoria de la etiqueta NutriScore en la UE, ya que consideraban que es un modelo de etiquetado más convincente que cualquier otro.
Los que se oponen al NutriScore argumentan que a pesar de que el sistema está basado en un algoritmo validado científicamente, no tiene en cuenta el nivel de procesamiento de los alimentos y tampoco la presencia de ciertos ingredientes beneficiosos, lo que puede llevar a clasificaciones engañosas o erróneas. Se cita como ejemplo que el aceite de oliva, que es esencial en la Dieta Mediterránea, ha recibido una calificación baja con el etiquetado, mientras que ciertos productos ultraprocesados han obtenido mejores calificaciones debido a ajustes en su formulación. Por ello, entidades como la Asociación de Exportadores de Creta consideraba que se debería otorgar la calificación “NutriScore A” para el aceite de oliva virgen extra, ya que la máxima valoración que el aceite podía obtener era una “B”.
El caso es que a pesar del aumento de la obesidad en la Unión Europa y de las recomendaciones de organismos como la UNESCO, que pedían hacer obligatorio el etiquetado NutriScore, hay quien piensa que la Comisión Europea parece estar dando un paso atrás. La realidad es que nunca ha habido intención de introducirlo, recordemos que en el año 2020 ya manifestaba que no se comprometía con la introducción de la etiqueta. Además, posteriormente manifestó su intención de introducir un nuevo etiquetado diferente al NutriScore.
Algunos analistas consideran que el silencio de la Comisión Europea sobre este tema, es una señal de que el proyecto podría estar siendo abandonado de manera discreta, tal como ocurrió con la regulación de los perfiles nutricionales en el pasado. La falta de acción también refleja las tensiones políticas existentes entre los diferentes países comunitarios, algunos gobiernos supuestamente influenciados por la presión de la industria alimentaria y otros grupos interesados, han manifestado su oposición al sistema.
Hasta la fecha, la etiqueta NutriScore sigue siendo una opción voluntaria en los países en los que se ha introducido, y sin un consenso claro entre los 27 países miembros de la UE, es fácil concluir que este sistema no se implementará de manera obligatoria en toda la Unión Europea, en todo caso, es probable que se quede en el olvido como otro intento fallido de armonizar el etiquetado nutricional en Europa. La presión de los grupos de salud pública y las asociaciones de consumidores se mantiene, pero es difícil creer que lograrán su cometido y, de momento, la Comisión Europea continúa con su postura evasiva sobre NutriScore.
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