.Alimentación y Nutrición
La dieta mediterránea potencia la memoria
La dieta mediterránea potencia la memoria por su efecto en el microbioma
Los beneficios de la alimentación mediterránea en el rendimiento cognitivo se asocian a cambios en la población de las bacterias intestinales en un estudio experimental.
Diario Médico Mar, 07/01/2025 – 13:14
En un nuevo estudio publicado en Gut Microbes Reports, investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Tulane muestran en modelo experimental que los individuos que seguían una dieta mediterránea desarrollaban patrones bacterianos intestinales claramente diferentes de los de los que seguían una dieta occidental típica. Estos cambios bacterianos se correlacionaron con mejoras en la memoria y el rendimiento cognitivo.
“Sabíamos que lo que comemos afecta a la función cerebral, pero este estudio explora cómo podría estar ocurriendo”, explica la autora principal, Rebecca Solch-Ottaiano, del Centro de Investigación en Neurociencia Clínica de Tulane. “Nuestros hallazgos sugieren que las elecciones dietéticas pueden influir en el rendimiento cognitivo al remodelar el microbioma intestinal”.
El estudio encontró que las ratas alimentadas con una dieta de estilo mediterráneo rica en aceite de oliva, pescado y fibra durante 14 semanas mostraron aumentos en cuatro tipos beneficiosos de bacterias intestinales y disminuciones en otros cinco en comparación con las ratas que comían una dieta occidental rica en grasas saturadas. Esos cambios bacterianos se relacionaron con un mejor rendimiento en laberintos diseñados para poner a prueba la memoria y el aprendizaje.
En concreto, los niveles más altos de bacterias como Candidatus Saccharimonas se asociaron con un mejor rendimiento cognitivo, mientras que los niveles más altos de otras bacterias, como Bifidobacterium, se correlacionaron con una peor función de la memoria.
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El grupo de la dieta mediterránea también mostró una mayor flexibilidad cognitiva -la capacidad de adaptarse a nueva información- y una mejor memoria de trabajo en comparación con el grupo de la dieta occidental. Mantenían niveles más bajos de colesterol LDL.
Este estudio es el primero que evalúa los efectos de la mediterránea sobre la microbiota y los resultados de la función cognitiva en relación con la dieta occidental en un modelo de roedor.
“Nuestros hallazgos sugieren que la dieta mediterránea o sus efectos biológicos podrían aprovecharse para mejorar el rendimiento escolar de los adolescentes o el rendimiento laboral de los adultos jóvenes”, afirma Demetrius M. Maraganore, autor de la tesis y titular de la cátedra Herbert J. Harvey Jr. de Neurociencias. “Aunque estos hallazgos se basan en modelos animales, se hacen eco de estudios en humanos que relacionan la dieta mediterránea con la mejora de la memoria y la reducción del riesgo de demencia”.
El mejor patrón alimentario para la microbiota: verduras variadas
Es sabido que una alimentación que incluye verduras de todo tipo es beneficiosa para el bienestar. También, que un consumo excesivo de carne, sobre todo de carne roja, favorece el desarrollo de enfermedades crónicas y cardiovasculares. Una explicación es que lo que comemos moldea el microbioma intestinal, pero ¿a través de qué alimentos? En el estudio que acaba de publicar la Universidad de Tulane parece que la dieta mediterránea, con su aporte de aceite de oliva, verduras y pescado, introduce cambios en el microbioma con un impacto beneficioso en la salud.
Otro trabajo, que se publica en Nature Microbiology, demuestra también que las pautas dietéticas configuran el microbioma intestinal. Tras analizar muestras de 21.561 individuos (veganos, vegetarianos y omnívoros) residentes en Estados Unidos, Reino Unido e Italia, comprobaron que la cantidad y diversidad de alimentos de origen vegetal tienen un efecto muy positivo en el microbioma, y que evitar la carne o los productos lácteos no tiene necesariamente un efecto positivo si no va acompañado de una variedad de productos vegetales de calidad.
Como concluye Nicola Segata, responsable del trabajo y del Grupo Cibio de la Universidad de Trento (Italia), “desde el punto de vista del microbioma, lo que podemos recomendar en general es que es importante comer muchos alimentos de origen vegetal, especialmente los ricos en fibra. Y esa diversidad de alimentos es importante”.
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