.Actividad Física
La glutamina
La ‘glutamina’ de los deportistas: ¿Realmente sirve para algo?
Los deportistas que toman glutamina lo hacen porque se le ha atribuido propiedades relacionadas con el rendimiento
Al hablar de glutamina, uno de los aminoácidos de nuestro cuerpo, seguramente se nos venga a la cabeza de forma casi instintiva el mundo del deporte y el de muchos aficionados. Pero ¿por qué la toman tantos deportistas? ¿Sirve de algo, realmente, su uso cuando la glutamina es una sustancia que produce nuestro cuerpo por sí solo? En general, suele ser un tema muy debatido, casi controvertido, ya que existen muy pocos datos y ninguna evidencia científica publicada en las conocidas revistas médicas de reputación mundial.
«La glutamina es un aminoácido que se produce en el propio organismo y, salvo circunstancias extremas como desnutriciones, cirugías importantes o politraumatismos, no es necesaria su administración a través de medicamentos o de ayudas nutricionales externas», afirma a EL MUNDO Pedro Manonelles, presidente de la Sociedad Española de Medicina del Deporte (SEMED/FEMEDE) y cátedra internacional de Medicina del Deporte de la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM).
Las proteínas se componen de 20 aminoácidos, algunos de los cuales los puede producir el organismo y otros no. «A los que puede producir el organismo, se les llama aminoácidos no esenciales y la glutamina es uno de ellos», explica la nutricionista Elena Pérez Montero, del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid. Es un elemento que encontramos, fundamentalmente, en alimentos proteicoscomo la carne, pescado, huevos, lácteos y sus derivados. Aunque también está presente en granos, frutos secos, col, perejil, rúcula, soja y en algunas frutas como la piña y las grosellas negras. La proporción de proteínas que el organismo necesita está entre el 10-15% de los nutrientes.
Innecesaria si la dieta es variada
Según explica esta profesional, el organismo es capaz de sintetizar glutamina y por eso es de los aminoácidos con los que menos problemas de deficiencia vamos a tener (salvo en algunos casos, por ejemplo, en ciertas patologías oncológicas o en quemaduras graves) si tenemos y mantenemos una alimentación variada y saludable.
Además, es importante tener en cuenta las consecuencias que puede tener una ‘sobredosis’ de glutamina, tomando los productos que se venden. «Ésta es un componente de las proteínas e ingerirlas en exceso puede tener efectos negativos en los riñones, corazón e hígado«, comenta Pérez Montero. Tener una alimentación variada, saludable y sana aporta las necesidades de glutamina al organismo», explica la nutricionista. «Hasta ahora, los estudios no han logrado demostrar que la glutamina mejore la respuesta al entrenamiento de resistencia mediante la reducción de la degradación de proteínas».
Un caso relevante de esta falta de evidencia es el ejemplo de Australia, un país que tiene una regulación muy completa en cuanto a este tema. La regulación australiana, explica esta profesional, se divide en cuatro grupos (A,B,C y D) y es el B donde se engloba o se etiqueta los suplementos de glutamina: «‘Bajo consideración, sin evidencia sustancial, pero son de interés, requieren más estudio o la información inicial es prometedora».
Los deportistas que compran y toman glutamina, explica este profesional, lo hacen porque se le ha atribuido una serie de propiedades que están directamente relacionadas con el rendimiento y con la recuperación muscular. Sin embargo, «muchos la toman sin saber muy bien qué beneficios o efectos puede tener«, sostiene haciendo hincapié en el marketing que hay tras su consumo. Los motivos de su uso se dan, sobre todo, por dos factores: por su efecto mimético (lo hago porque lo hace mi ídolo o referente) y por la creencia de que una pequeña ventaja frente a un rival, a través de un suplemento nutricional o de una mejor forma de entrenamiento, te va a permitir ganar.
Pero donde realmente tiene efecto la glutamina es «en las células intestinales y en el sistema inmunitario. Es decir, mejora la función intestinal y la función inmunitaria. Cosas que, de forma directa, no tienen nada que ver con la práctica deportiva», afirma Manonelles. De ahí que la indicación más clara que puede tener esta sustancia dentro del deporte sea la disminución del riesgo de infecciones. Como efecto preventivo. «Pero no se ha demostrado científicamente nada sobre la mejora del rendimiento y sobre la recuperación del músculo de larga o corta duración», asegura.
Es cierto, indica por su parte Pérez Montero, que al participar la glutamina en la síntesis de proteínas y ser una fuente de energía celular, ayuda a recuperar la musculatura, a no perder masa muscular y a tener más resistencia en el ejercicio. Sin embargo, aclara que «el que la glutamina actúe en esas reacciones, no significa que añadir un aporte externo adicional, aparte de en los alimentos, vaya a potenciar esos efectos. Si hubiera una evidencia científica, estaría publicado en revistas de prestigio, sería la pauta habitual y habría una dosis con la que obtener el efecto», afirma.
En general, concluye Mannonelles, «la dieta equilibrada y normal que consumimos cubre perfectamente las necesidades de todo tipo de sustancias como la glutamina y otros elementos de utilización muy amplia en el deporte, sin que sea necesario que se consuman en forma de tabletas o de preparados comerciales».
RIESGOS, ALERGIAS E INTOLERANCIAS
En la actualidad, el uso de la glutamina o ayudas nutricionales externas de glutamina se da fundamentalmente en dos ámbitos: en el ambiente hospitalario, donde tiene unas indicaciones clínicas muy precisas, y de forma muy importante, en el mundo del deporte. Es importante comentar que la glutamina que toman muchos deportistas no tiene efectos secundarios, «pero sí que hay que tener cuidado en las personas que tienen intolerancia al glutamato porque pueden desarrollar síntomas gastrointestinales como diarreas, vómitos o dolor abdominal; y también las personas alérgicas a este tipo de sustancias», comenta Manonelles, quien aclara que la glutamina se vende como un producto puro. En este sentido, el profesional reitera que «no se ha demostrado que la glutamina ayude a recuperar la musculatura o a tener más resistencia». BEATRIZ G. PORTALATÍN El Mundo. 21 AGO. 2018
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