Un nutricionista acaba con el mito de la leche semidesnatada que probablemente no sabías

ANDREA FERNÁNDEZ, publicado en 20 minutos 04.07.2023 –

Alrededor de la leche siempre han existido muchas dudas sobre si es beneficiosa o no a nivel nutricional. Ahora, un nutricionista ha desmentido algunos de los mitos más comunes sobre este alimento tan consumido en España.

La leche es uno de los alimentos que no faltan en la cultura occidental. De hecho, cada español consume de media 70 litros de leche al año. La grasa láctea tiene importantes funciones biológicas como, por ejemplo, el aporte de vitaminas liposolubles, como son la A, D, E y K.

Todas las leches, ya sea de vaca, oveja, cabra, así como las vegetales, proporcionan una buena cantidad de nutrientes, proteínas, vitaminas, minerales, grasas, etc. Pero a su alrededor, existen muchos mitos.

Los mitos de la leche de vaca

Hay quienes piensan que la leche es ‘mala’. Según los nutricionistas, ningún alimento es perjudicial, sin embargo, consumir excesivamente de un determinado alimento es lo realmente nocivo para la salud.

En la actualidad, con la tendencia hacia el bienestar físico, ha aumentado el consumo de la leche semidesnatada notablemente, dejando de lado a la común leche entera, ya que se dice que la leche entera es peor porque tiene más grasas y, por lo tanto, engorda más. Pero, el experto, Pablo Ojeda, ha afirmado en el programa Más vale tarde de La Sexta que la leche no engorda. «Ningún alimento tiene la capacidad de engordar«.

Entera, desnatada o semi: ¿qué leche es más saludable?

La diferencia entre leche entera, desnatada y semidesnatada radica en su cantidad de grasa. La grasa láctea tiene importantes funciones biológicas como, por ejemplo, el aporte de vitaminas liposolubles.

• Entera 66 kcal/100 ml, 3,8 g de grasa, 3,1 g de proteína y 4,7 g de CHO.
• Semidesnatada 48 kcal/100 ml, 1,6 g de grasa, 3,5 g de proteína y 4,8 g de CHO.
• Desnatada 37,5 kcal/100 ml, 0,2 g de grasa, 3,9 g de proteína y 4,9 g de CHO.

La composición grasa de la leche está representada mayoritariamente por triglicéridos (con ácidos grasos de cadena corta y media que la hacen más digestible), fosfolípidos y lípidos insaponificables, entre los que destacan el colesterol, pigmentos (sobre todo carotenoides), antioxidantes (tocoferoles) y ácido linoleico conjugado.

Las proteínas lácteas son de alto valor biológico. Tiene básicamente dos fracciones de proteínas: las caseínas, que son el 80% y de lenta absorción, y las proteínas séricas, que son el 20% y de absorción rápida. Las caseínas se recomiendan para tomarlas por la noche, ya que se absorben lentamente, al contrario de las proteínas del suero que, al ser de absorción rápida, se recomiendan como recuperador post-ejercicio.

Por último, para conocer el principal hidrato de carbono en su composición, os contaremos que es la lactosa (40-50 g/l), lo que la convierte en un alimento a evitar en caso de padecer una intolerancia.

La opinión de un nutricionista

Pablo Ojeda explica en el programa Más Vale Tarde el mito de la leche semidesnatada.

Pablo Ojeda, colaborador en Más Vale Tarde de La Sexta, explicaba en el programa qué hay que tener en cuenta de la leche semidesnatada. El experto señala la diferencia de calorías entre los tipos de leche; sin embargo, confiesa que «tiene muchas menos calorías, pero calorías que no sacian». Es mucho más interesante tomar la leche entera, que tiene unas 70 calorías más, pero me va a saciar más», ha asegurado.

Además, no dudaba en dar respuesta a otras preguntas más comunes fijándose en otros tipos de leche como la sin lactosa y con lactosa. La bebida láctea que contiene la molécula es a nivel calórico y de azúcares añadidos, igual que la que no la contiene lactosa.