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La obesidad: mitos y previsiones futuras
Desmontando mitos sobre la obesidad
No existe una «obesidad buena», no es necesario «pasar hambre para adelgazar» y una dieta «bien planificada y estructurada» permite perder peso de forma saludable
Publicado en SALUD A DIARIO el 4 DE MARZO DE 2023
En el marco del Día Mundial de la Obesidad, que se conmemora este 4 de marzo, especialistas de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) desmontan falsas creencias relacionadas con la obesidad.
Su objetivo es facilitar y promover en correcto control y abordaje de la obesidad en base a la evidencia científica actual, dejando a un lado los mitos y poniendo el foco en aspectos como el sueño, la dieta o el ejercicio, entre otros factores clave.
– Dra. Juana Carretero, presidenta de la SEMI – Mito 1: “Hay que pasar hambre para adelgazar” (falso): “No, para mantener un peso saludable a la vez que estamos bien alimentados y no pasamos hambre, es fundamental elegir bien lo que vamos a comer. Primero, recuerda que tienes que comer cinco veces al día. Debes incluir proteína en cada una de esas comidas (…) Para aquellos momentos de debilidad en los que pienses que el hambre te puede, elige siempre un picoteo saludable, frutos secos crudos, verduras, zanahoria, fruta (manzana, pera, plátano…o cualquier otra fruta de temporada). Prioriza, además, siempre cocciones para los alimentos que aporten poca grasa, como el vapor, el horno, o una ensalada. No es necesario pasar hambre para mantener un peso saludable, es importante pensar y elegir bien los alimentos y disfrutar comiendo de forma saludable para mantener un peso sano”.
– Dr. Francisco Javier Carrasco, internista de la SEMI – Mito 2: “Dormir engorda” (falso): “Es justamente lo contrario. De hecho, las personas que duermen menos de cinco horas tienen muchas más probabilidades de tener sobrepeso u obesidad que aquellas que duermen alrededor de siete horas. La calidad del sueño es fundamental para prevenir la obesidad. Las personas que duermen menos de cuatro horas pueden tener un incremento del 70% de la probabilidad de desarrollar sobrepeso u obesidad y esta se reduce al 25% cuando duermen menos de seis horas. El organismo es capaz de quemar aproximadamente una caloría por kilo de peso y hora de sueño. Teniendo en cuenta que si una persona pesa 80 kilos (80 calorías por 7 horas), aproximadamente quemaría 560 calorías durante el sueño. Durmiendo quemamos más calorías que estando tumbados despiertos sin hacer nada. Hay que desmitificar el hecho de que dormir engorda, es lo contrario. Debemos tener un sueño de calidad y con unas mínimas horas para preservar nuestra salud y esto facilita la pérdida de peso, junto a otros factores”.
– Dr. Pablo Pérez Martínez, internista de la SEMI – Mito 3: Sobre el “consumo de aceite de oliva“: “He oído que el aceite de oliva es una grasa saludable y, por tanto, puedo consumir todo lo que quiera (falso). Sí es cierto que el aceite de oliva virgen es la grasa más saludable que existe, y ha demostrado que puede prevenir las enfermedades cardiovasculares; sin embargo, al igual que el resto de las grasas, su aporte calórico no es desdeñable. Entonces, dentro de una dieta variada y equilibrada, debemos consumir a diario aceite de oliva virgen, pero siempre sustituyendo a otro tipo de grasas, como las animales o las grasas trans que abundan en los alimentos ultraprocesados. Por tanto, consumo de aceite de oliva sí, también en las personas que presentan sobrepeso u obesidad”.
– Dr. José María Fernández, internista de la SEMI – Mito 4: “Operación bikini“: “Llega el verano. ¿Operación bikini? No. Cuando te plantees hacer una dieta, no busques una dieta rápida, que simplemente genera una bajada de peso muy rápida y puntual, para luego recuperarlo incluso más de dónde partías. Busca aquellas dietas estructuradas que cambien nuestros hábitos de vida no sólo alimenticios, sino de ejercicio físico, que te permitan mantener ese peso y reducirlo de forma progresiva en el tiempo; para mejorar la salud y prevenir la obesidad y todas sus complicaciones a largo plazo”.
– Dra. Lola López, internista de la SEMI – Mito 5: “La fruta: ¿engorda?“: “Cuando nos planteamos realizar una dieta saludable, uno de los grupos alimenticios más controvertidos suele ser la fruta. Existe una regla no escrita de que la fruta engorda, sobre todo si se usa como postre después de la comida o las cenas. Todo esto no tiene rigor científico. ¿La fruta engorda? No ¿De dónde viene su mala fama? Sobre todo de su sabor dulce. La fruta contiene fructosa que al igual que la glucosa es un azúcar simple y tiene el mismo número de calorías (4 por gramo). La diferencia de la fructosa radica en sus propiedades y al ir mezclada con fibra no genera tantos picos de insulina y no se le da al cuerpo la señal de que acumule la energía en forma de grasa. Si el problema no está en el aporte calórico de la fruta, el problema puede ser que venga en cuándo escogemos consumir la fruta. La fruta es una buena forma de terminar una comida y nos permite evitar otros alimentos más ricos en grasa o hidratos de carbono. En dietas de pérdida de peso, se recomienda separarla de la comida y tomarla a media mañana o media tarde. La fruta es una buena opción saludable, fresca mejor que deshidratada (por su concentración de azúcar más alta), y a ser posible que sea de temporada y de cercanía”.
– Dr. Pedro Pablo Casado, internista de la SEMI – Mito 6: “¿Se puede hablar de obesidad de la buena? No”: “Aceptar que hay una obesidad buena es un error. Es cierto que existe un perfil de obesidad con mayores implicaciones metabólicas y de riesgo incrementado para desarrollar ciertas enfermedades con respecto a otras personas con una obesidad de menor riesgo, lo que hoy en día todavía se pugna en definir como “personas metabólicamente sanas”. Pero este concepto puede llevar a error, pues cualquier tipo de obesidad tiene implicaciones deletéreas para la persona que la padece en comparación con la persona con normopeso o peso normal”.
– Dr. Pablo Miramontes, internista de la SEMI – Mito 7: Sobre las “dietas milagro”: “Cuando tenemos sobrepeso u obesidad la primera tentación o idea puede ser bajar peso por nosotros mismos y recurrir a las mal llamadas y mitificadas ‘dietas milagro’, que carecen de la base científica y el rigor suficiente para hacer un tratamiento adecuado, además basan su éxito en una gran restricción alimentaria que nos puede llevar a estados carenciales que son malos para la salud. Siempre que queramos perder peso debemos ponernos en manos de un profesional que nos propondrá una dieta adecuada para nosotros y que podremos llevar a cabo con un horizonte a largo plazo pensando en nuestra salud y no con fines que en muchos casos son meramente estéticos. Una dieta adecuada no pondrá en riesgo nuestra salud y evitaremos otro tipo de problemas”.
Día Mundial de la Obesidad
Paula de Marcos Aragón, periodista, licenciada en Ciencias de la Información y vecina de Algete. Es redactora en prácticas en Crónica Norte desde 2021. Aficionada a la fotografía y a los reportajes y documentales de periodismo de investigación.
Con motivo del Día Mundial de la Obesidad, que se celebra este 4 de marzo, los expertos hacen un llamamiento urgente a tomar medidas para frenar una enfermedad que tiene un impacto considerable desde el punto de vista sanitario, social y económico en todo el mundo.
Desde la Sociedad Española de Obesidad (Seedo) se han resumido algunas de las principales exigencias, recomendaciones y líneas de actuación de presente y futuro. Sobre todo, como destaca su presidenta, María del Mar Malagón,“es fundamental que se reconozca a la obesidad como una enfermedad crónica, que interviene en el desarrollo de numerosos factores de riesgo para la salud y la aparición de otras enfermedades crónicas, pero que es prevenible y tratable”. Para Malagón resulta “indispensable un plan nacional y europeo frente a la obesidad, más aún si se tiene en cuenta que hay aún muchos europeos que podrían beneficiarse de los cuidados médicos para la obesidad y no los están recibiendo”.
Según la Organización Mundial de la Salud, la prevalencia de obesidad en muchos países europeos (incluido España) se ha triplicado desde 1980 y se estima que en los países europeos más del 70 por ciento de los adultos tienen un exceso de peso no saludable. Si se mantienen las tendencias actuales, se espera que para 2030 más de la mitad de la población europea tenga obesidad.
El problema resulta especialmente grave si se tiene en cuenta, por ejemplo, que la obesidad reduce la expectativa de vida de forma equivalente al tabaquismo y se sitúa comola quinta causa de muerte en el mundo. Esta realidad queda puesta de manifiesto en el World Obesity Atlas 2023, con proyecciones actualizadas de prevalencia de obesidad e impacto económico hasta el 2035, mostrando datos preocupantes para España.
Además, como indican las organizaciones convocantes del DMO (la Asociación Europea para el Estudio de la Obesidad -EASO- y la Coalición Europea para las personas que viven con obesidad -ECPO-), se advierte que “la falta de educación y formación de los médicos, y de otros profesionales sanitarios es una de las principales barreras para llevar a cabo un cuidado y tratamiento eficaz de la obesidad”, según Albert Lecube, vicepresidente de SEEDO, quien considera que “los profesionales de la salud pueden marcar la diferencia en el tratamiento adecuado de la obesidad, adquiriendo un mayor conocimiento sobre la enfermedad y sobre todas las circunstancias que la rodean”. A ello hay que sumar que hasta un 75 por ciento de los europeos que viven con obesidad no reconocen que tienen esta enfermedad.
Dietoterapia
Entre las principales causas de obesidad, se incluyen los condicionantes genéticos y endocrinos, pero también los factores ambientales como el estrés, la medicación, la falta de horas de sueño, el aumento de patrones de trabajo sedentarios y la nutrición.
La nutrición juega un papel importante en la obesidad, por lo que en muchos casos resulta esencial establecer una correcta dieta para prevenir su aparición y para reducir peso y evitar posibles complicaciones asociadas. Desde el grupo de Dietoterapia de la Seedo se recomienda que “el tratamiento dietético para la obesidad sea consensuado con el paciente y se dirija hacia un cambio de hábitos eficaz y duradero en el tiempo, con objetivos realistas y respete el ritmo de vida, gustos, preferencias, práctica de actividad física, disponibilidad económica y adaptado culturalmente”. Como admiten los coordinadores de este grupo, los nutricionistas-dietistas Enric Sánchez y Cristina Porca, “sabemos que esto no es sencillo, pero es el primer paso para conseguir el éxito, el cambio de hábitos y el mantenimiento del peso perdido”.
Ejercicio físico
Otro pilar fundamental frente a la obesidad es la actividad física y el ejercicio. Es importante que todos los profesionales de la salud adquieran o actualicen sus conocimientos sobre los beneficios del entrenamiento en personas con obesidad, así como que conozcan cómo mejorar la condición física en estas personas. Para ello, como señala el coordinador del grupo de trabajo de Ejercicio Físico y Obesidad de Seedo, Javier Butragueño, “es imprescindible que sepan evaluar, de manera fiable, las capacidades físicas de estas personas, así como prescribir y planificar su entrenamiento físico para mejorar la condición muscular, cardiorrespiratoria y metabólica”.
Endoscopia bariátrica y metabólica
Por su parte, el grupo de trabajo de Endoscopia Bariátrica y Metabólica anima aavanzar en el estudio y tratamiento de la obesidad, potenciando una mayor especialización de los profesionales sanitarios y la formación de unidades con equipos multidisciplinares. En concreto, como subraya su coordinador, Josep Merlo, “estamos poniendo el foco en investigar y seleccionar los mejores tratamientos endoscópicos bariátricos y metabólicos, mínimamente invasivos”.
Obesidad y Psicología
Especialmente importante es el impacto de la obesidad en la salud mental, y viceversa. Por eso, desde Seedo se exige aceptación y compromiso para combatir esta enfermedad y limitar sus devastadores efectos a nivel psicológico, insistiendo en la urgente necesidad de acabar con el estigma social que conlleva el exceso de peso.
La obesidad no es una elección ni una enfermedad moral. En el desarrollo de esta enfermedad existe un importante componente genético, que puede asociarse al estrés, a las pocas horas de sueño, a los contaminantes ambientales y a otros factores externos. Por lo tanto, según el coordinador del grupo de Psicología y Obesidad de la Seedo, Antonio Alcántara, “para impactar de forma positiva en la salud mental de estas personas debemos dejar de atribuirles la culpa de su exceso de peso: desculpabilizar a los pacientes con obesidad es básico para la salud mental de todos”.
Investigación traslacional en obesidad
Se demanda más investigación en obesidad, que esté sustentada por una mayor financiación para investigar sobre esta enfermedad. Desde la Seedo se considera que con más financiación se optimizarían los resultados en investigación y se avanzaría en la traslación del conocimiento científico al abordaje de todas las dimensiones de la obesidad, que es un ejemplo de enfermedad multifactorial.
Gema Medina, coordinadora del grupo de Investigación Traslacional de Seedo, apunta que “la obesidad es la antesala de otras muchas enfermedades crónicas, como la diabetes tipo 2 (DM2), la enfermedad cardiovascular o algunos tipos de cáncer”. En Europa alrededor del 80 por ciento de los casos de DM2 se atribuyen a un exceso de peso.
Síndrome de Prader-Willi
Aunque las enfermedades genéticas (monogénicas o con afectación de varios genes) que cursan con obesidad son enfermedades raras y con una prevalencia baja, están infradiagnosticadas. El síndrome de Prader-Willi es la causa más frecuente de obesidad genética sindrómica, con una prevalencia de 1 de cada 10.000-30.000 nacidos vivos. Debe sospecharse ante todo recién nacido con hipotonía y ante una persona adulta con una obesidad que curse con ingesta muy exagerada (hiperfagia), hipogonadismo, déficit de hormona del crecimiento (GH) y discapacidad intelectual.
Partiendo de esta realidad, el grupo de trabajo de Síndrome de Prader-Willi de la Seedo aprovecha el Día Mundial de la Obesidad para “insistir a las autoridades que dediquen más recursos para el diagnóstico, manejo multidisciplinar (con la creación de centros de referencia para esta patología en España) y apoyo social (creación de residencias o pisos tutelados, donde poder vivir habitualmente o cuando los familiares ya no pueden hacerse cargo)”. Tal y como expresa la coordinadora de este grupo, Assumpta Caixàs: “son necesarios más recursos para la investigación y la obtención de nuevas dianas terapéuticas para paliar la hiperfagia, que les impide llevar una vida con más libertad y sin tanta vigilancia”.
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