.Cocinado
El microondas
Las 9 cosas que nunca deberías meter dentro de un microondas
Hay electrodomésticos dentro del hogar que bien podrían ocasionar una tragedia. Para que nunca te pase nada, lee con atención
Una explosión o algo mucho peor. Aunque no lo parezca, un lugar tan seguro y cómodo como parece ser la propia casa es el epicentro de un montón de accidentes que pueden trastocar nuestra vida en mayor o menor medida. Sobre todo para los más mayores. En 2016, último año del que se tienen registros, murieron 2.523 personas mayores de 65 años o más en nuestro país debido a caídas, según el Instituto Nacional de Estadística.
Uno de los objetos más peligrosos, al margen de los fuegos o la plancha (siempre en el punto de mira especialmente si hay niños), es el microondas. Esta maravilla de la tecnología moderna que permite calentar platos (y también cocinar) llegó no hace mucho tiempo a nuestras vidas para quedarse. Seguro que los más mayores que han sido reticentes a su uso todavía tengan la sana costumbre de calentar la leche del desayuno en una olla. Pero para los más jóvenes, sobre todo en caso de no ser duchos en la cocina, este electrodoméstico solventa cualquier problema culinario con una facilidad pasmosa.
Si metes huevos duros en el microondas, el vapor interior que se genera podría hacer que explotaran al abrirlos más tarde con el cuchillo
Pero cuidado con lo que metes ahí dentro. Algunos alimentos, bebidas o recipientes pueden liberar toxinas, quemarse, derretirse o incluso explotar. No son nada extraños, por lo que es posible que hayas metido alguno de ellos esta misma mañana. La revista ‘Real Simple‘ ha recopilado los nueve que por nada del mundo, deberías calentar en el microondas.
Pimientos
Los rojos, amarillos o verdes. Da igual. Estos jugosos alimentos contienen un compuesto llamado capsaicina que les destroza por completo. Cuando se calientan, especialmente si son picantes, esta sustancia se vaporiza en el aire sin ventilación del microondas. Al abrir la puerta, puedes ser expuesto a humos nocivos que pueden irritar los pulmones, garganta, ojos o nariz.
Huevos duros
Tienes un par de ellos sin pelar guardados en la nevera y decides calentarlos un poco al microondas para saborearlos. Todo pinta bien hasta que decides abrirlos y explotan. Al calentarse, liberan vapor en su interior que hace que la presión aumente. Cuando se cortan con un cuchillo o los muerdes (mucho peor), esta presión se libera y la explosión puede quemarte.
Poliestireno
¿A alguien se le ocurriría meter una botella de agua en un microondas?
La más evidente. Nada de plástico ni papel de plata en un microondas. Cuando se calienta, libera químicos muy dañiños, tanto para los alimentos como para la salud humana.
Sartenes de metal
No, no, no.
Al igual que el plástico, el metal es una sustancia a la que no le hacen nada bien las ondas. Además, es mucho más peligroso que el poliestireno, ya que al calentarse puede producir chispas que produzcan después un incendio. Verifica siempre el envase y las cazuelas para ver si son aptos para microondas.
Las uvas
Aunque normalmente se ingieren frías como postre, si se te ocurre calentarlas en el microondas podrían producir una explosión. Las uvas se sobrecalientan y la pulpa azucarada se convierte rápidamente en plasma fundido.
Patatas ya fritas o asadas
Las patatas a menudo albergan la Clostridium botulinum, bacteria que produce la enfermedad del botulismo. Cuando se cocinan y no se almacenan inmediatamente en el refrigerador, las esporas de las bacterias pueden multiplicarse, causando malestar estomacal.
Carnes procesadas
El beicon, las salchichas o la carne picada siempre deben cocinarse en una sartén o en el horno, nunca en el microondas. A diferencia de los demás, que corren el riesgo de explotar, estos alimentos cárnicos procesados sufren una reacción química por la cual se forman productos de oxidación del colesterol (COPs). Los COPs se han relacionado con graves enfermedades coronarias, cardiovasculares e inflamaciones.
Salsa de tomate
Aunque no pasa nada tan excesivo como una explosión ni tampoco entraña riesgo para la salud al ingerirla, más te vale tener cuidado, ya que tu microondas podría ponerse perdido. El calor se libera en forma de vapor que, si no se detiene, irá a más hasta saltar por todas las paredes del electrodoméstico.
Nada
Nunca enciendas un microondas vacío. Si no quieres sufrir un aparatoso incendio, las ondas que no encuentran un punto rebotarán contra las paredes, lo que dañaría la estructura poniendo en peligro el sistema eléctrico del objeto. Muchos de ellos ya no permiten la opción de encendido si no hay nada en su interior. Menos mal, no sea que la casa salte por los aires. E.Zamorano. El Confidencial 29-09-2019
Las cosas que puedes meter en el microondas (y las que no: cuidado)
Tenemos claro que no podemos introducir cubiertos, pero hay decenas de objetos y algunos alimentos que probablemente nos hagan dudar
Una de las primeras cosas relacionadas con la tecnología que aprendemos de niños es bastante sencilla: no puedes meter cubiertos en el microondas. Casi todos tenemos asentado este concepto en nuestras cabezas, aunque realmente no sepamos el porqué. La respuesta: la radiación que emite (pensada para agitar las moléculas del agua de la comida y calentarla) hará que se eleve la temperatura del metal a gran velocidad y produzca fuego.
Tenemos muy asentado este concepto (que hemos explicado de manera muy simplificada) pero hay decenas de objetos y algunos alimentos que probablemente nos hagan dudar. ¿Podemos calentar un huevo en el microondas? ¿y una toalla? ¿Se puede secar la ropa? ¿Si metemos cartón que sucederá? ¿Qué pasa si quieres elevar -aún más- la temperatura de tus sábanas calentando lubricante?
Por suerte, una de las cosas buenas -y absurdas- que tiene internet es que se puede encontrar respuesta a casi todas las preguntas de la humanidad, incluso a estas. Una web llamada Can you Microwave? responde a estas consultas tan extrañas y otras más comunes, como por ejemplo si puedes cocinar espaguetis en el electrodoméstico inventado por Percy Spencer.
Como su propio nombre indica, se trata de un espacio que ofrece precisamente respuestas a qué objetos se pueden meter en el microondas y qué otros es mejor que no los acerquemos en ninguna circunstancia. Aquí puedes encontrar los objetos categorizados por tipos de alimentos, envases o materiales.
Qué no meter en el electrodoméstico
Este espacio tan curioso da respuestas bastantes completas, incluyendo la explicación de por qué no se deben introducir ciertos productos y consejos para calentar algunos alimentos conservando sus propiedades y sabor. En la web se responden todas las preguntas que hemos planteado en este artículo (y algunas más):
No, no metas cartón al microondas, puede llegar quemarse o explotar por el vapor si tiene humedad condensada dentro. Eso sí, puedes calentar alimentos que vayan en un envase de cartón siempre y cuando no tengan partes metálicas ni estén plastificados.
Respecto a las toallas, sí, puedes calentar una en el electrodoméstico si no tiene fibras metálicas (es recomendable mirar la etiqueta para asegurarse al 100%) y aguante bien el calor. Esto mismo pasa con la ropa, si no tiene piezas metálicas, en principio, no habría problema, según la página.
Las 9 cosas que nunca deberías meter dentro de un microondas
Para tus momentos más íntimos, mejor pon tú mismo el calor: no puedes meter el lubricante en el electrodoméstico. Este producto se calienta de manera muy poco uniforme en el microondas y al sacarlo es posible que te abrases una zona del cuerpo que no quieres dañar.
Y ahora, resolvamos las dudas de la cocina. Puedes escalfar un huevo en el microondas de manera sencilla y rápida. Igualmente, también se pueden cocinar los espaguetis, solo necesitas un tazón con agua caliente y paciencia.
Si hay alguna duda que este artículo no haya solventado, puede darte un paseo por la web y en el caso de que no encuentres la respuesta deseada existe un formulario online para hacer preguntas. F. Sánchez . El Confidencial .04/10/2019
Las 9 cosas que nunca deberías meter dentro de un microondas
Hay electrodomésticos dentro del hogar que bien podrían ocasionar una tragedia. Para que nunca te pase nada, lee con atención
Una explosión o algo mucho peor. Aunque no lo parezca, un lugar tan seguro y cómodo como parece ser la propia casa es el epicentro de un montón de accidentes que pueden trastocar nuestra vida en mayor o menor medida. Sobre todo para los más mayores. En 2016, último año del que se tienen registros, murieron 2.523 personas mayores de 65 años o más en nuestro país debido a caídas, según el Instituto Nacional de Estadística.
Uno de los objetos más peligrosos, al margen de los fuegos o la plancha (siempre en el punto de mira especialmente si hay niños), es el microondas. Esta maravilla de la tecnología moderna que permite calentar platos (y también cocinar) llegó no hace mucho tiempo a nuestras vidas para quedarse. Seguro que los más mayores que han sido reticentes a su uso todavía tengan la sana costumbre de calentar la leche del desayuno en una olla. Pero para los más jóvenes, sobre todo en caso de no ser duchos en la cocina, este electrodoméstico solventa cualquier problema culinario con una facilidad pasmosa.
Si metes huevos duros en el microondas, el vapor interior que se genera podría hacer que explotaran al abrirlos más tarde con el cuchillo
Pero cuidado con lo que metes ahí dentro. Algunos alimentos, bebidas o recipientes pueden liberar toxinas, quemarse, derretirse o incluso explotar. No son nada extraños, por lo que es posible que hayas metido alguno de ellos esta misma mañana. La revista ‘Real Simple‘ ha recopilado los nueve que por nada del mundo, deberías calentar en el microondas.
Pimientos
Los rojos, amarillos o verdes. Da igual. Estos jugosos alimentos contienen un compuesto llamado capsaicina que les destroza por completo. Cuando se calientan, especialmente si son picantes, esta sustancia se vaporiza en el aire sin ventilación del microondas. Al abrir la puerta, puedes ser expuesto a humos nocivos que pueden irritar los pulmones, garganta, ojos o nariz.
Huevos duros
Tienes un par de ellos sin pelar guardados en la nevera y decides calentarlos un poco al microondas para saborearlos. Todo pinta bien hasta que decides abrirlos y explotan. Al calentarse, liberan vapor en su interior que hace que la presión aumente. Cuando se cortan con un cuchillo o los muerdes (mucho peor), esta presión se libera y la explosión puede quemarte.
Poliestireno
¿A alguien se le ocurriría meter una botella de agua en un microondas?
La más evidente. Nada de plástico ni papel de plata en un microondas. Cuando se calienta, libera químicos muy dañiños, tanto para los alimentos como para la salud humana.
Sartenes de metal
No, no, no.
Al igual que el plástico, el metal es una sustancia a la que no le hacen nada bien las ondas. Además, es mucho más peligroso que el poliestireno, ya que al calentarse puede producir chispas que produzcan después un incendio. Verifica siempre el envase y las cazuelas para ver si son aptos para microondas.
Las uvas
Aunque normalmente se ingieren frías como postre, si se te ocurre calentarlas en el microondas podrían producir una explosión. Las uvas se sobrecalientan y la pulpa azucarada se convierte rápidamente en plasma fundido.
Patatas ya fritas o asadas
Las patatas a menudo albergan la Clostridium botulinum, bacteria que produce la enfermedad del botulismo. Cuando se cocinan y no se almacenan inmediatamente en el refrigerador, las esporas de las bacterias pueden multiplicarse, causando malestar estomacal.
Carnes procesadas
El beicon, las salchichas o la carne picada siempre deben cocinarse en una sartén o en el horno, nunca en el microondas. A diferencia de los demás, que corren el riesgo de explotar, estos alimentos cárnicos procesados sufren una reacción química por la cual se forman productos de oxidación del colesterol (COPs). Los COPs se han relacionado con graves enfermedades coronarias, cardiovasculares e inflamaciones.
Salsa de tomate
Aunque no pasa nada tan excesivo como una explosión ni tampoco entraña riesgo para la salud al ingerirla, más te vale tener cuidado, ya que tu microondas podría ponerse perdido. El calor se libera en forma de vapor que, si no se detiene, irá a más hasta saltar por todas las paredes del electrodoméstico.
Nada
Nunca enciendas un microondas vacío. Si no quieres sufrir un aparatoso incendio, las ondas que no encuentran un punto rebotarán contra las paredes, lo que dañaría la estructura poniendo en peligro el sistema eléctrico del objeto. Muchos de ellos ya no permiten la opción de encendido si no hay nada en su interior. Menos mal, no sea que la casa salte por los aires. E.Zamorano. El Confidencial 29-09-2019
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