W. Noticias. Varias
Las humildes patatas fritas
Cómo hacer unas patatas fritas que no engorden ni un gramo
Por Judith C., publicado en Merca2 el 16/04/2021
¿Quién se puede resistir a un buen plato de patatas fritas? Ya sean doradas con sal o acompañadas de infinitas salsas, la papa frita es una de esas comidas que gusta tanto a adultos como a niños. Ahora bien, a pesar de que para muchos es el alimento preferido, comer muy a menudo y en grandes cantidades implica irremediablemente coger algún kilo de más. ¿Es posible cocinar patatas que no sea al horno o al microondas y que sea saludables? Lo cierto es que sí, y es más fácil de lo que piensas. Además, tal y como vamos a ver a continuación, no existe una única forma de conseguir las ansiadas patatas fritas perfectas que no engordan.
¿Y realmente son patatas fritas? Pues sí, las tres propuestas que recogemos al final del artículo incluyen tres formas distintas de freír patatas sin que estén grasientas y sin que nuestra conciencia lamente el capricho.
¿CUÁNTO ENGORDAN LOS FRITOS?
Como bien insisten los nutricionistas, las patatas, como tubérculos, no engordan. De hecho, son uno de los alimentos con un menor aporte calórico (apenas 80 calorías en 100 gramos). Como alimento es versátil –no deja de ser el segundo más consumido en el mundo-. Sin embargo, aquí influye y mucho, el proceso de elaboración. No es lo mismo hacerlas al vapor que freírlas que hacerlo además con aceite de girasol. El proceso en sí es lo que en verdad carga a la rica patata de todas esas calorías que siempre acuden a nuestra conciencia después de comerlas. ¡300 calorías más mínimo se suman a la patata! Y eso siempre y cuando utilicemos aceite de oliva sin refinar. Si apostamos por los aceites de girasol o de coco o de cualquier otra variedad como la colza, subimos cómodamente a 400-500 calorías.
¿POR QUÉ ENGORDAN LAS PATATAS FRITAS?
¿Cuál es el motivo por el que las patatas fritas engorden tanto? Más allá del metabolismo de cada persona, la patata frita más habitual se hace con abundante aceite de girasol. En muchos restaurantes y bares, dignos de cualquiera de las emisiones de Pesadilla en la Cocina de Alberto Chicote, el cambio de aceite es muy poco común. A todo esto, se le suma que la patata en sí misma, por los almidones, una vez introducida en el aceite, absorbe grandes cantidades. De esta forma, el aceite ‘sustituye’ al agua que naturalmente tiene en el interior.
Con las recetas que vamos a ver a continuación para hacer patatas fritas más saludables y que no engorden, vamos a atacar precisamente los dos puntos: la absorción del aceite y el cómo conseguir que éste sea el hacedor con la menos carga calórica posible.
MODO PARA HACER PATATAS FRITAS MÁS SALUDABLES
Una vez comprendido cuál es el origen de por qué las patatas fritas son tan calóricas, veamos el mejor método para que no engorden. El truco consiste en cocerlas previamente en agua ya cortada en tiras. Eso sí, no se deben cocer completamente, solo unos minutos, lo suficiente para comprobar si reblandece su interior. En ese punto, que podemos comprobar con el propio tenedor, se sacan y se escurren bien antes de introducirlas en el congelador. Al congelarlas hay que mantenerlas separadas para que cada una mantenga el agua absorbida en el momento de hacerlas.
Cuando este llegue, se deben verter sobre aceite de oliva no refinada que esté muy caliente durante unos pocos minutos. Así se consigue que el exterior esté crujiente y dorado y el interior más blando, sin que absorba tanto aceite. La sal, en todo momento, al final, una vez ya doradas.
ASÍ LAS PREPARAN LOS CHEFS
¿Realizan este proceso los chefs en sus restaurantes? Lo cierto es que algunos utilizan otra técnica similar: eso sí, en vez de cocerlas, las dejan que se pochen con muy poco aceite. ¿Cómo consiguen entonces que queden tan crujientes y doradas? Muy fácil. Cuando está ablandada en el aceite, se extrae y deja que escurra bien el aceite, dejándolas en reserva para cuando llegue la comanda y hacerlas en el momento. Cuando esto ocurre, las introducen en aceite de oliva casi ardiendo unos segundos en las grandes freidoras y posteriormente añaden la sal. De esta forma consiguen que las patatas fritas estén crujientes en grandes cantidades, pero siempre de forma más saludable, cambiando de forma regular el aceite para que no traspase a la patata ninguna toxina del aceite quemado.
EL TRUCO PARA CONSEGUIR UNAS PATATAS FRITAS FITNESS
Por último, existe una tercera vía para hacer unas patatas fritas caseras fitness. Para ello se utiliza muy poco aceite. El mínimo indispensable. Esto se consigue únicamente a través de las freidoras de vapor, que utilizan el calor y el poco aceite para conseguir la misma textura que la fritura, pero con casi nada de grasa (ni caloría). Estas freidoras eléctricas resultan algo caras, aunque para familias numerosas y/o familias que quieran cuidar su alimentación sin renunciar a un plato de patatas fritas de vez en cuando, a largo plazo resultan más económicas.
Leave a reply