.Seguridad alimentaria
Lavar el pollo crudo conlleva peligros de salud
Ya no lo hagas, lavar el pollo crudo conlleva graves problemas de salud
Por Alexandra Parisca, Publicado en Merca2 el 25 mayo, 2024 09:43
Durante años, lavar el pollo crudo antes de cocinarlo ha sido una práctica común en muchas cocinas, considerada como un paso necesario para limpiar y preparar la carne. Sin embargo, estudios recientes han demostrado que esta costumbre puede ser más perjudicial que beneficiosa. Lavar este alimento crudo no solo es innecesario, sino que también aumenta el riesgo de contaminación cruzada y la propagación de bacterias peligrosas como Campylobacter y Salmonella.
Estas bacterias pueden causar enfermedades transmitidas por alimentos, que se manifiestan con síntomas como dolor abdominal, diarrea y fiebre. El problema surge cuando el agua utilizada para lavar el pollo salpica y se esparce por la cocina, llevando consigo estas bacterias a superficies, utensilios y otros alimentos. Por lo tanto, es crucial reconsiderar esta práctica y adoptar métodos más seguros para manejar el pollo crudo.
LOS RIESGOS DE LAVAR EL POLLO CRUDO: UNA PRÁCTICA PELIGROSA PARA LA SALUD
Al lavar esta carne blanca estando cruda bajo el grifo, las gotas de agua que rebotan pueden transportar bacterias hasta 50 centímetros alrededor del fregadero. Esto significa que la contaminación puede alcanzar otros alimentos, platos, e incluso la ropa, creando un ambiente propicio para la proliferación de patógenos. La creencia de que el lavado del pollo es un paso higiénico, es un mito que debe ser desmentido para proteger nuestra salud.
La investigación de la USDA ha revelado que el 60% de las personas que lavan este alimento crudo terminan con bacterias en su fregadero después del lavado, y un 14% aún tiene bacterias después de intentar limpiar el fregadero. Además, el 26% de los participantes que lavaron pollo crudo transfirieron bacterias a la lechuga de su ensalada lista para comer. Estos hallazgos son alarmantes y resaltan la importancia de manejar adecuadamente el pollo crudo para evitar enfermedades.
PRÁCTICAS SEGURAS PARA NO ARRIESGAR TU SALUD
Para minimizar el riesgo de enfermedades transmitidas por alimentos, es esencial seguir las recomendaciones de seguridad alimentaria. En lugar de lavar, se puede utilizar una toalla de papel para secar cualquier exceso de líquido y luego desecharla inmediatamente. Es fundamental lavarse las manos con agua y jabón durante al menos 20 segundos después de manipular la carne cruda. Además, se debe usar una tabla de cortar separada para el pollo y desinfectar todas las superficies y utensilios que hayan estado en contacto con la carne cruda¹.
La cocción adecuada del pollo es la única manera de asegurar la eliminación de bacterias dañinas. El pollo debe cocinarse hasta alcanzar una temperatura interna de 165°F (74°C), medida con un termómetro de alimentos. Siguiendo estas pautas, se puede disfrutar de platos de pollo seguros y deliciosos sin poner en riesgo la salud.
En resumen, lavar el pollo crudo es una práctica que debe abandonarse para proteger nuestra salud y la de nuestras familias. Al adoptar métodos de manejo y cocción seguros, podemos prevenir la propagación de bacterias y disfrutar de nuestros alimentos sin temor. La seguridad alimentaria es responsabilidad de todos, y pequeños cambios en nuestras rutinas de cocina pueden tener un gran impacto en la prevención de enfermedades. Recuerda, la prevención comienza en tu hogar.
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