.Alimentación y Nutrición
Leche materna y leche de vaca
Leche materna y leche de vaca: principales diferencias nutritivas
La leche materna es el alimento idóneo para los bebés, con la cantidad exacta de nutrientes que necesitan a medida que crecen
Por EROSKI Consumer 28 de agosto de 2022
La alimentación de los niños pequeños siempre interesa a los padres. Incorporar productos saludables a su dieta o conocer qué alimentos no están recomendados para los bebés es muy importante para favorecer su desarrollo y su salud. Y más aún cuando todavía son lactantes. En este caso, las madres que se plantean alimentar a su hijo con leche de vaca suelen recibir el consejo de no hacerlo y de optar por la lactancia natural (o incluso leches de fórmula). Muchas madres siguen este consejo, aunque no siempre sepan por qué. En este artículo se reseñan las principales diferencias nutritivas entre la leche materna y la de vaca y se explican cuáles son las ventajas de la lactancia natural para el bebé y su madre.
Cinco diferencias nutritivas entre la leche de vaca, la leche artificial y la leche materna
La leche idónea para un bebé es la de su madre, por lo que siempre que sea posible es más conveniente optar por la lactancia materna. Eso sí, siempre evitando algunos alimentos prohibidos cuando se está amamantando, como el alcohol y algunos pescados.
1. Proteínas no alergizantes
Una de las diferencias entre la leche de vaca y la humana radica en que la primera contiene beta-lactoglobulina, ausente en la segunda. Esta proteína es un alérgeno potente para los bebés, además de que presenta una gran resistencia al proceso de digestión. Así, es probable que atraviese el intestino del pequeño sin haber sido digerida del todo. De hecho, no se recomienda que un niño tome leche de vaca al menos hasta los 12 meses de edad.
La leche materna contiene menos caseína, que hace que la leche se precipite en finos grumos hacia el estómago. Cuenta, además, con otras proteínas que facilitan la digestión del bebé y la absorción de las grasas y posee, por último, acción bactericida.
2. Hidratos de carbono
En la leche materna, el principal hidrato de carbono es la lactosa, presente en mayor cantidad que en la de vaca. Este azúcar es transformado en ácido láctico que favorecerá, a su vez, la absorción del calcio, hierro, fósforo y otros minerales. Su concentración no varía, a pesar de las modificaciones dietéticas y las condiciones nutricionales de la madre.
El resto de azúcares de la leche de la mujer (oligosacáridos) favorecen el crecimiento del Lactobacillus bifidus: unas bacterias que generan un medio intestinal ácido, fundamentales para inhibir el crecimiento de determinados microorganismos patógenos.
3. Lípidos
Son la principal fuente energética que la leche natural proporciona al bebé. El contenido en lípidos varía mucho:
- de una mujer a otra.
- entre una toma y otra: tiene más riqueza al final de la mañana y al inicio de la tarde.
- dentro de una misma toma: contiene cuatro veces más lípidos el último tramo de cada toma; y aumenta, incluso, a lo largo de la lactancia.
Por lo general, la leche materna es más rica en grasas que la de vaca y más abundante en ácidos grasos insaturados, que desempeñan un papel importante en el desarrollo del sistema nervioso. Por otro lado, la leche de la madre contiene más colesterol, lo que se traduce en una menor síntesis de este lípido.
4. Vitaminas
La leche de la mujer posee vitaminas en la concentración más adecuada para los bebés, a excepción de la vitamina D, que se complementa por prescripción médica.
5. Minerales
Comparada con la leche artificial, la leche materna es menos rica en minerales, especialmente en sodio, lo que impedirá una sobrecarga renal en el lactante.
El contenido en calcio y en hierro es menor, aunque su absorción, sin embargo, es mayor gracias a la acidez intestinal.
Tipos de leche materna
¿Qué contiene la leche materna? Hay cuatro clases diferentes de leche materna, con distinta composición:
👶 Pre-calostro o pre-término
El primer tipo de leche que se puede segregar (desde la semana 16 de gestación), llamado pre-calostro, es rico en hierro, proteínas, inmunoglobulinas, ácidos grasos, sodio, cloro y magnesio.
👶 Calostro
Es un liquido amarillento rico en minerales, proteínas y vitaminas A, D, E y K. El calostro se segrega durante los últimos días de embarazo y los cuatros días siguientes al parto.
Puede ser escaso en los primeros momentos, pero aumenta a medida que el bebé va succionando.
👶 Leche de transición
Se produce entre el quinto y décimo día tras el parto. En su composición tiene un elevado contenido de grasa, lactosa y vitaminas hidrosolubles.
👶 Leche madura
Desde el décimo día se segrega la leche ya madura, que será la que tome el bebé hasta el final de la lactancia. Es muy completa y, además de un 88 % de agua, tiene grasas, minerales, proteínas, vitaminas e hidratos de carbono.
Ventajas de la lactancia materna
En España, la opción por la lactancia natural frente al biberón es muy superior, tras el injustificado abandono masivo que se produjo en la década de 1950, provocado por la idea errónea de que las leches infantiles eran superiores a la propia leche materna.
Los conocimientos actuales demuestran que la leche de la mujer incluye, al menos, un centenar de elementos que no se hallan en las fórmulas que la sustituyen, a pesar de que estas sean muy correctas en cuanto a su composición nutritiva.
Organismos europeos como la Sociedad Pediátrica Europea de Gastroenterología y Nutrición (ESPGHAN) e internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) han desarrollado diversos programas para el fomento de la lactancia materna.
Sus principales beneficios son los siguientes:
- La leche materna es el alimento específico cuya energía y nutrientes se hallan en las proporciones adecuadas, adaptándose al crecimiento del lactante. De esta forma, se establece una apropiada regulación de su apetito.
- La lactancia favorece que se reduzcan las hemorragias tras el parto y que el útero de la madre vuelva a su forma y tamaño originales más rápido.
- Dar el pecho ayuda a las madres a recuperar el peso previo al embarazo, porque la grasa almacenada en el cuerpo durante la gestación se convierte en energía para producir la leche.
- La leche de mujer está a punto en cualquier lugar, a la temperatura idónea y, al fluir directamente del pezón a la boca del bebé, está exenta de manipulaciones y libre de contaminación por gérmenes ambientales.
- Se ahorra tiempo y se evita la tarea de comprar leche maternizada, además de preparar biberones.
- Es la alimentación más económica.
- Refuerza el vínculo afectivo entre madre e hijo.
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