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¿Limitar la publicidad de los alimentos para los menores?
“Está bien prohibir la publicidad, pero hay que vetar también el aval de las sociedades médicas a alimentos no saludables”
La Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria celebra la prohibición de publicidad de dulces dirigidos a niños, pero pide también actuar sobre los precios.
Consumo prohibirá la publicidad de alimentos no saludables dirigida a menores
Por Laura G. Ibañes, publicado en Diario Médico el 29/10/2021
Prohibir la publicidad de chocolates, galletas, helados y dulces es un muy buen primer paso para combatir la obesidad infantil, pero no es suficiente. La Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (Sespas) ha acogido con buenos ojos el anuncio realizado este jueves por el ministro de Consumo Alberto Garzón, que ha prometido un real decreto inminente que prohibirá la publicidad dirigida a niños de alimentos poco saludables. Sin embargo, desde Sespas se advierte ya que todavía quedan por implantar otras medidas imprescindibles para mejorar los hábitos alimenticios y combatir la obesidad infantil, encabezadas por las políticas de precios o el veto legal a los avales y sellos que conceden las sociedades científicas y médicas a productos no saludables.
“La regulación de la publicidad a niños era una demanda muy antigua de las sociedades y de las organizaciones sanitarias, con la Organización Mundial de la Salud a la cabeza, así que nos parece muy acertado el anuncio de Consumo”, explica Miguel Ángel Royo presidente de la Asociación Madrileña de Salud Pública (Amasap) y portavoz de Sespas en la Alianza por una Alimentación Saludable.
Sin embargo, ésa no es la única medida necesaria: “Nosotros habíamos propuesto 5 medidas. La más urgente era la regulación de la publicidad porque “se estima que un niño, entre televisión e internet, puede recibir 1.000 impactos al mes animándole a consumir productos no saludables y eso tiene un enorme impacto. Se ha visto en múltiples estudios: esa publicidad aumenta la ingesta inmediata de productos no saludables mientras se está viendo la televisión inmediatamente después y también a largo plazo”.
Sin embargo, también es necesario en su opinión “y era una de las demandas que presentamos hace ya tiempo que se prohíban legalmente los avales o sellos de las sociedades científicas y médicas a esta clase de productos no saludables. Lamentablemente nuestra Ley de Seguridad Alimentaria permite que una sociedad científica a cambio de dinero avale o dé su sello a un producto con un perfil no saludable. Ésta es una de las reivindicaciones que hacemos desde hace tiempo, la revisión del artículo 44 de la ley para evitar la utilización de estos avales”. Hace ahora precisamente cinco años precisamente que se desató la polémica por el sello de sociedades científicas como la Asociación Española de Pediatría que figuraban en los envases de galletas y productos no saludables, con alto contenido de azúcar o aceites de palma.
Impuestos sobre lo no saludable y bonos para comprar fruta y verdura
Junto a estas medidas, el portavoz de Sespas recuerda que hay que actuar también con políticas sobre los precios, “tanto aumentando el precio de los alimentos no saludables como reduciendo el de los saludables o estableciendo bonos para colectivos más desfavorecidos para que accedan a fruta y verdura”.
Otras de las medidas pendientes de acometer “sería regular la oferta de alimentos en espacios públicos porque actualmente vemos muchos espacios públicos, incluidos hospitales, donde la oferta alimentaria no es saludable o hay una gran oferta de productos no saludables; es fundamental que se regule esa oferta de alimentos en centros deportivos, hospitales, centros escolares”.
“La oferta de alimentos en espacios públicos, incluidos hospitales, no es sana”
Pese al anuncio a bombo y platillo hace tres años de la entonces ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, de la implantación del sistema Nutriscore como etiquetado de alimentos que sirviera de semáforo nutricional para orientar al consumidor, España sigue sin adoptar un etiquetado de estas características. Y esa es precisamente la cuarta demanda que plantea Sespas como imprescindible para combatir la obesidad “un etiquetado que ayude a entender mejor qué aporta el producto: Nutriscore es una opción, pero hay otras muchas. Lo que ha demostrado ser más eficaz son los sellos de advertencia sobre un alto contenido en azúcar, por ejemplo, que los han implantado Chile, México o Perú. Nutriscore es una opción razonable también, tiene algunos problemas, pero es mejor que lo que hay ahora. Todas estas políticas pueden ayudar además a la industria a reorientar la formulación de sus productos para hacerlos más saludables y mejorar su clasificación en el semáforo”, detalla Royo.
Y finalmente, el portavoz de Sespas, apuesta en conjunto por reorientar el consumo a productos frescos y mínimamente procesados. “Desgraciadamente lo que nos dicen las tendencias de los últimos años es al revés, cada vez hay más productos ultraprocesados en la cesta de la compra de los españoles. Es decir, hay que incentivar a la industria y a la ciudadanía hacia ese consumo predominantemente de productos frescos de origen vegetal, concluye el presidente de AMASAP y portavoz de Sespas en la Alianza por una Salud Alimentaria.
Sobre la prohibición de la publicidad como medida inminente anunciada por Garzón, Royo detalla que “para regular o clasificar los productos cuya publicidad debería ser prohibida hay diferentes sistemas, pero la base es la misma, deben ser productos altamente energéticos pero pobres en nutrientes esenciales, es decir que tienen muchas calorías, grasas saturadas, aceites y sal. La forma más sencilla para describir qué productos deberían tener restringida la publicidad es utilizar algún perfil ya diseñado para ello, como es el de la Región Europea de la OMS, que es el que parece que se va a utilizar en la nueva norma.
Esa herramienta puesta en marcha por la Región Europea de la OMS está específicamente diseñada para regular la publicidad infantil de alimentos”.
Se trata de regulaciones que están funcionando bien en otros países donde se han implantado como Chile y que están ya en marcha también en países como Reino Unido, los países nórdicos o Portugal.
Prohibida la publicidad de chocolates, zumos, bollos y helados
Según detalló Garzón este jueves, la nueva norma se ha hecho necesaria ante la ineficacia para combatir la obesidad que ha demostrado de Código PAOS, un código ético que rige desde 2005 y al que adhieren voluntariamente las compañías de alimentación para autorregular la publicidad de alimentos dirigida a niños.
Según Garzón, “en España el exceso de sobrepeso es del 23,3 por ciento y la obesidad del 17,3 por ciento” o que implica que “la suma supera el 40 por ciento para los niños de entre 6 y 9 años. Son cifras alarmantes y preocupantes”.
Ante esta situación Consumo ha anunciado en concreto que el trabajo para la redacción de la nueva norma está ya hecho: ”tenemos los informes pertinentes para adaptar los perfiles nutricionales de la Organización Mundial de la Salud (OMS) al sistema de regulación y ya se ha hablado con la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia”, ha dicho Garzón anunciando la inminencia del nuevo real decreto, que entraría en vigor el próximo año.
El nuevo sistema de control de la publicidad se basará concretamente en la herramienta definida por la Organización Mundial de la Salud expresamente para el control de la publicidad dirigida a niños, que establece diferentes perfiles nutricionales y, en función de ellos, prohíbe por completo la publicidad o sólo le pone ciertos límites.
Según ha anunciado ya Consumo quedará prohibida en concreto toda la publicidad dirigida a menores de productos de confitería de chocolate y azúcar, las barritas energéticas, los productos de pastelería, los zumos azucarados y los helados. El resto de productos como bebidas, snacks, salsas sólo podrían anunciarse si no superan algunos límites fijados en os perfiles de la OMS (por ejemplo, según detalla Consumo, los aperitivos salados con azúcares añadidos o más de 0,1 gramos de sal por cada 100 gramos de producto.
Estas prohibiciones se aplicarán durante todo el día en los canales de televisión infantiles, en internet y redes sociales y aplicaciones de teléfonos móviles con contenidos para menores de 16 años y en cualquier medio impreso. En la televisión convencional la prohibición será en cierto horario.
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