Para los jóvenes. Conservación
Menos plásticos en la alimentación
El plástico se despide del sector alimentario
Por Mireia Martinez, publicado en Merca2 el 23 mayo, 2023 05:30
La industria del embalaje y del envasado comprende a más de 3.100 empresas, que emplean alrededor de unas 70.000 personas. Este 2023 las empresas alimentarias se preparan para marcar un adiós al plástico para la entrega de frutas y verduras, en venta de grandes superficies comerciales.
La creciente preocupación social por los efectos de los plásticos sobre la salud y sobre el medio ambiente, y el creciente interés por evitar los productos plásticos, llevan a tomar unas medidas que favorezcan el medio ambiente y a confirmar que si se puede vivir sin plástico.
A causa de la presión legislativa y social agudiza el ingenio de la industria española de envases y embalajes para garantizar así una distribución sostenible. Cuando hablamos de distribución sostenible nos fijamos en una seguridad alimentaria y nutricional para todos de tal manera que las bases económicas, sociales y ambientales generen esa seguridad en los envoltorios y embalajes de los alimentos.
Decir adiós al plástico, es una medida que contempla el real decreto de envases y residuos del Ministerio para la Transición Ecológica, una norma que va afectar de lleno a la industria del envase y embalaje, de la que forman parte 3.180 empresas españolas que generan una cifra de negocio anual de 29.750 millones de euros. Donde más se usan los envases y embalajes, más concretamente un 70%, es en el ámbito de las comidas y las bebidas.
LA NUEVA LEGISLACIÓN DEL PLÁSTICO
La nueva legislación se aplica en negocios minoristas, en tiendas de barrio y en supermercado. En los comercios minoristas se aplicará a todos los establecimientos de más de 300 metros cuadrados. Se va a prohibir el uso de envoltorios y envases de plástico para la venta de frutas y verduras en lotes de menos de 1,5 kilos. La nueva normativa también obligará al sector a presentar a granel aquellas frutas y verduras frescas que se comercializan enteras, para fomentar la venta a granel de alimentos, especialmente en aquellos casos en los que el envase no aporte ningún valor añadido al producto, y no sea necesario.
La medida no se va aplicar en aquellas frutas y hortalizas que presentan un riesgo de deterioro o que se puede mermar cuando se venden a granel, se van a determinar por orden del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en coordinación con el Ministerio para la Transición Ecológica y la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, en un plazo de seis meses desde la entrada en vigor de este real decreto. Una vez publicada esta lista, los comercios dispondrán de un plazo de seis meses para adaptar la venta de las frutas y hortalizas que no entren en estos supuestos.
Fruta a granel para evitar el plástico
En los establecimientos de más de 300 metros deberán de tener un 20% de su área enfocada a las ventas de productos presentados sin embalaje primario, incluida la venta a granel o la venta mediante envases reutilizables.
ETIQUETAS DE PLÁSTICO RECICLADO
Si nos centramos en el sector de las bebidas, las botellas ya comienzan a realizarse con plástico 100% reciclado, aunque el problema para la industria alimentaria es la baja disponibilidad de material reciclado, que dificulta que se extienda por todo el sector. A parte, también encontramos ya plásticos biodegradables y compostables. Lo vemos en las bolsas para residuos orgánicos y en las bolsas de secciones como panadería y frutería de los supermercados.
Envases que estén fabricados a partir de fuentes renovables y que pueden ser biodegradables o compostables con un previo tratamiento específico y unas condiciones determinadas. Trabajan para reducir la cantidad de material que se utiliza en cada envase, tratando de que mantenga todas sus propiedades. Estarán mezclando materiales convencionales con refuerzos naturales para una mejor funcionalidad.
La reutilización de envases de bebida en el canal doméstico implicará un ahorro de costes, derivado por un lado de la menor fabricación de envases de un solo uso, y por otro de la desaparición de los costes de gestión de los residuos cuya generación se ha evitado.
TRANSPARENCIA EN EL ENVASADO
Al mismo tiempo, se establecen mecanismos para aumentar la transparencia en la información de envases y residuos de envases, y un adecuado seguimiento y control de las obligaciones sobre la puesta en el mercado de productos y gestión de sus residuos por parte de los productores de productos y organizaciones del sector.
Para ello se crea la sección de envases en el Registro de Productores de Producto, en el que todos los productores deberán inscribirse y al que deberán remitir anualmente información sobre la puesta en el mercado de envases, la gestión de sus residuos y la gestión financiera de los sistemas.
En cuanto a los objetivos cuantitativos de reducción coinciden con los establecidos en la Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular, aplicados a este flujo de envases, y marca un objetivo para 2030 de reducción del 20% para las botellas de plástico de un solo uso respecto a los niveles de 2022.
La utilización de materiales obtenidos a partir de residuos de envases reciclados estará en pleno crecimiento. Se van a establecer unos porcentajes recomendados de plástico reciclado en los envases para 2025 y 2030, que serán obligatorios por un mandato, en el caso de botellas de plástico serán de un solo uso.
La OCU (Unión de Consumidores y Usuarios) considera positiva la nueva regulación que ofrece soluciones más sostenibles demandadas por los propios consumidores. Creen que el fomento de la reducción de residuos, el comercio a granel o el uso de recipientes reutilizables son iniciativas beneficiosas para los consumidores y para el medio ambiente, pero todavía falta ser más ambiciosos en algunos aspectos.
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