¿Por qué es tan bueno bañarse en el mar?

¿Por qué es tan bueno bañarse en el mar? Los expertos lo tienen claro

Darse un baño o pasear por la costa son actividades agradables que, además, tendrán un efecto positivo en nuestra salud

Por El Confidencial 24/08/2024 – 05:00

La naturaleza es una fuente inagotable de tesoros, y el agua del mar nos ofrece innumerables beneficios para la salud y los sentidos. Desde el siglo XVII, los médicos británicos divulgaron las bondades de darse un remojón en la playa o darse un paseo por la costa, para poder sentir así su efecto reparador. Investigaciones recientes, amplifican esa recomendación y arrojan algo más de luz sobre lo aconsejable que es ir a la costa, incluso fuera de los meses de verano.

La doctora Sonia Suárez López, del Hospital Vithas Virgen del Mar, explica que las propiedades beneficiosas del mar se han utilizado tradicionalmente para tratar problemas relacionados con la piel. Los componentes que contiene como cloro, sodio, azufre, potasio, calcio y magnesio tienen un efecto antioxidante y cicatrizante, resultando de gran ayuda para pacientes con eczema o psoriasis. No obstante, “que nos bañemos en el mar no significa que debamos dejar de lado la medicación que nos han recetado”, añade Suárez.

La brisa marina

Salir de un ambiente urbano cargado de CO₂ y dejarse envolver por la brisa costera, es una de las mejores formas de recargar las pilas. Estos vientos marinos actúan como un aerosol rico en yodo que limpia la atmósfera, mejorará nuestra respiración y favorecerá que tengamos un sueño reparador. Su alto grado de humedad y salinidad, ayudará a la expulsión de mucosas y también repercutirá en la mejora de nuestro ritmo cardíaco.

Actividad física

Un paseo ligero por la playa nos ayudará tonificar nuestros glúteos, pero se aconseja realizarlo “a primera hora de la mañana o última de la tarde, y siempre con protección solar y ocular, con gafas o lentillas con filtro UV”, aconsejan los expertos del Hospital Vithas Virgen del Mar. Si bien caminar es una actividad fundamental, conviene también disfrutar de un baño relajante, ya que cuando estamos en el agua, nuestro peso disminuye, “con lo que podemos mover las rodillas y caderas con menor carga, lo que beneficia la nutrición del cartílago, a la vez que no se daña si tenemos sobrepeso”, añade Suárez.

“Cuando logramos liberarnos de esa carga de estrés, conseguimos reducir nuestro ritmo cardíaco, nuestro nivel de ansiedad y mejorar nuestro sueño”, explican los especialistas. “La ionización negativa de la brisa marina aumenta los niveles de serotonina, lo que comienza a reducir los niveles de ansiedad”. Por si esto fuera poco,”el sol y el calor tienen efectos sedantes, por lo que, tras un baño, el cansancio acumulado por el esfuerzo facilita la relajación y la inducción del sueño”, concluyen.