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Seis cosas que deberíamos limpiar más seguido
Acumulan suciedad y gérmenes, pero muchas veces no forman parte de la rutina de limpieza.
Hay lugares y accesorios que requieren limpieza cotidiana, pero que a menudo son olvidados.
La limpieza, sí, esa tarea que debe realizarse a diario en las casas para despojarlas de toda suciedad y bacterias posible. Porque lo básico lo tenemos presente todos los días, y ya es mucho: lavar la ropa, mantener el baño limpio, limpiar la mesada de la cocina, los pisos, los vidrios, el polvo… Pero la suciedad y la mugre tienen la mala costumbre de esparcirse y concentrarse en los lugares más extraños que te puedas imaginar. Así que a continuación vamos a mostrarte algunos de los utensilios y recónditas zonas en las que, pese a que probablemente nunca hayas reparado en ellas, seguro estarán bastante sucias.
➪El tacho de basura
El tacho de la basura es de por sí uno de los elementos más asquerosos que podamos tener en casa. Su lugar suele ser la cocina, un espacio donde precisamente se debe prestar especial atención a la suciedad, ya que de lo contrario, podrían acumularse bacterias dañinas y mucho moho.
¿Creés que desaparecen los restos de comida ya podrida una vez que la tiraste al tacho? Puede que sí, pero también puede que, si no lo limpias, queden restos de comida y bebida en los bordes o en el interior, contaminando la basura, incluso, después de colocarla en una bolsa nueva.
➪ Las almohadas
¿Sabías que los ácaros del polvo y sus desechos pueden hacer que una almohada duplique su peso en solo dos años?
Además, también debes saber que a veces babeas sobre tu almohada mientras dormís…Si a esto le añadimos el pelo y las células de la piel que arrojamos noche tras noche, te podes encontrar con un asqueroso desierto de material orgánico en descomposición justo donde yace tu cabeza. Así que, a no ser que laves los cubrealmohadas junto con el resto de la ropa de cama, lo más recomendable es que las coloques directamente en un programa de lavado con un detergente suave para limpiarlas (algunos expertos recomiendan usarlas en un segundo ciclo de enjuague para asegurarse de que todo el detergente se haya ido). Y, además, así quedarán más esponjosas.
➪El control remoto
Los controles son un foco plagado de bacterias. Su uso es diario y constante, por lo que podemos limpiarlos usando un trapo con un poco de desinfectante o una toallita.
Si tratas de incorporar a tu rutina este sencillo gesto, no solo tu control estará limpio y libre de microbios, sino que prolongarás su vida útil.
Comida, bebida, todo pasa por encima del teclado.
➪Teclados
Si no estás usando tu celular para comunicar algo, probablemente sea porque estés usando la computadora, lo que significa que tus dedos están buena parte del día en contacto con un teclado. Y teniendo en cuenta que muchos de nosotros merendamos o comemos en nuestros escritorios, lo cierto es que algo se cuela en este accesorio (si es que no derramamos cualquier cosa), por lo que te podes imaginar la cantidad de porquería que puede llegar a acumular un teclado.
Son accesorios que realmente pueden albergar y cultivar bacterias dañinas si se dejan sin limpiar. De hecho, existen estudios como el del National Center for Health Research (NCHR) que asegura que existen, incluso, más bacterias en tu teclado que en el inodoro. Cuanto menos, inquietante y asombroso…
➪Los interruptores de la luz
A lo largo del día, al igual que pasa con el control de la tele o el teclado de la computadora, los interruptores de la luz de tu casa son tocados constantemente, infinidad de veces, ya sea con las manos limpias o sucias, por lo que se trata de otro de los focos principales de suciedad en los que no solemos reparar demasiado.
➪El lavavajillas
Continuando con la cocina, aparte de fregar los platos y diversos utensilios que usamos a diario, entre otras cosas, el lavavajillas no se lava solo a pesar de que la máquina sí lo haga. Sin embargo, las diferentes ráfagas de agua caliente y jabón para lavar los platos no pueden arrastrar los pequeños trozos de comida, grasa y residuos de jabón que se almacenan en la máquina.
Para ello, es necesario limpiarlo con desengrasante o cualquier limpiador de cocina, pues dejar que la suciedad se acumule, con el tiempo, puede hacer que tu lavavajillas sea menos efectivo, mientras emite un olor que seguro no es el que más deseás para tu cocina. © ESTEFANÍA GRIJOTA. La Vanguardia.Clarín
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