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Semaglutida y tirzepatida mejoran el control glucémico y reducen el peso en diabetes tipo 1
Semaglutida y tirzepatida mejoran el control glucémico y reducen el peso en diabetes tipo 1
Un estudio retrospectivo revela los beneficios de ambos fármacos, si bien la tirzepatida duplicó la perdida de peso y permitió reducir las dosis de insulina.
Se investigan diferentes estrategias para mejorar el control glucémico de los pacientes con diabetes tipo 1, incluidos los medicamentos antiobesidad.
Publicado en Diario Médico el 13/09/2024 – 08:15
La semaglutida y la tirzepatida producen una pérdida de peso significativa y mejoran el control glucémico en personas con diabetes tipo 1 con sobrepeso u obesidad, según un nuevo estudio presentado en la reunión anual de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes (EASD) que celebrada en Madrid entre el 9 al 13 de septiembre.
Los dos medicamentos están aprobados para el tratamiento de la diabetes tipo 2 y la obesidad. En el caso de la diabetes tipo 2, ayudan al organismo a producir más insulina cuando es necesario. También reducen la cantidad de glucosa producida por el hígado y enlentecen la digestión, todo lo cual ayuda a reducir los niveles de glucosa en sangre.
Los investigadores, liderados por Janet Snell-Bergeon, de la Universidad de Colorado, en Aurora (Estados Unidos), explican que si bien no están aprobados para tratar la diabetes tipo 1, cada vez se prescriben más para este propósito, generalmente en pacientes con sobrepeso u obesidad. “Es probable que algunos de los mecanismos a través de los cuales la semaglutida y la tirzepatida reducen el nivel de glucosa en sangre en la diabetes tipo 2 también sean relevantes en la diabetes tipo 1”, afirma la directora del estudio,
“Además, un número cada vez mayor de adultos con diabetes tipo 1 padecen sobrepeso u obesidad. Estas afecciones pueden provocar resistencia a la insulina, lo que dificulta que las personas con diabetes tipo 1 controlen su nivel de glucosa en sangre. Por lo tanto, estos medicamentos pueden ser especialmente beneficiosos para estos pacientes”, señala la investigadora, que también advierte de que “todavía faltan datos sobre su eficacia en este grupo”.
Los investigadores evaluaron la eficacia de estos medicamentos en pacientes con diabetes tipo 1 en una clínica de diabetes estadounidense. Este estudio retrospectivo consistió en la revisión de las historias clínicas de 100 adultos con diabetes tipo 1, 50 a los que se les recetó semaglutida y 50 a los que se les recetó tirzepatida. El 84% de los que recibieron semaglutida y el 100% de los que recibieron tirzepatida presentaban sobrepeso u obesidad.
Los participantes fueron emparejados por edad, sexo, duración de la diabetes, índice de masa corporal (IMC) y hemoglobina glucosilada (HbA1c) con 50 controles: pacientes con diabetes tipo 1 a quienes no se les recetó medicación para bajar el peso. La edad media (40 años frente a 41), el sexo (71% de mujeres frente a 72%), la duración de la diabetes (26 años y 27), el IMC (34 en ambos grupos) y la HbA1c (7,3%) no difirieron entre los que recibieron los fármacos y los controles.
Todos los participantes recibían insulina. El 75% de los que recibieron la semaglutida o la tirzepatida y el 80% de los controles utilizaban bombas de insulina. El resto se inyectaba la insulina varias veces al día.
Pérdida de peso
Los resultados muestran que los pacientes que recibieron semaglutida y tirzepatida perdieron significativamente más peso que los controles, que de hecho ganaron de media una pequeña cantidad de peso (0,4%).
Casi todos los tratados con los fármacos perdieron al menos un 5% de su peso corporal (el 77% de los usuarios de semaglutida, el 93% de los usuarios de tirzepatida), en comparación con el 14% de los controles.
Además, el 47% de los que recibieron semaglutida y el 87% de los de tirzepatida perdieron al menos el 10% de su peso corporal, mientras que ninguno de los controles perdió más del 10%.
Los pacientes que tomaron tirzepatida perdieron más del doble de peso que los que tomaron semaglutida. Así, los que recibieron semaglutida, perdieron de media un 9,1% de su peso corporal en 12 meses, lo que equivale a 8,7 kg. En el caso de la tirzepatida, la pérdida de peso fue del 21,4%, equivalente a 22,4 kg, y el IMC disminuyó en 7,5.
“Esta cantidad de pérdida de peso se ha observado en otros estudios de estos medicamentos y es probable que reduzca el riesgo de una serie de consecuencias de la obesidad, incluidas las enfermedades cardiacas y la resistencia a la insulina”, señala Snell-Bergeon.
Control glucémico
El control glucémico mejoró en los pacientes que tomaron cualquiera de los dos medicamentos. No hubo diferencias en la pérdida de peso entre quienes usaron bombas de insulina y quienes recibieron inyecciones.
Sin embargo, los pacientes del grupo de tirzepatida pudieron reducir la cantidad de insulina que recibían. La dosis de insulina disminuyó en 0,13 unidades/kg/día después de 12 meses de tratamiento, lo que supone una reducción del 18%.”Es una reducción sustancial y es una indicación de que la resistencia a la insulina ha mejorado”, afirma la investigadora.
No se comunicaron hospitalizaciones por hipoglucemia grave o cetosis, complicaciones de la diabetes que pueden ocurrir cuando la diabetes no se controla adecuadamente.
Snell Bergeon expone que cada vez más pacientes con diabetes tipo 1 presentan obesidad, en parte porque la insulinoterapia puede provocar aumento de peso. “La semaglutida y la tirzepatida pueden provocar una pérdida de peso significativa en estos pacientes y mejorar sus niveles de glucemia, lo que podría reducir el riesgo de complicaciones de la obesidad y la diabetes, incluidas enfermedades cardiacas y problemas oculares, nerviosos y renales”, apunta Snell Bergeon.
“Estos medicamentos podrían ser un complemento valioso a la insulina en el tratamiento de la diabetes tipo 1. Sin embargo, ahora se necesitan ensayos prospectivos más amplios para evaluar por completo su seguridad y eficacia en pacientes con diabetes tipo 1 que viven con sobrepeso y obesidad”.
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