.Enfermedades relacionadas con la Obesidad
Todos los peligros de las bebidas energéticas, al descubierto
Todos los peligros de las bebidas energéticas, al descubierto
El amplio consumo de bebidas energéticas en adolescentes y jóvenes -incluso niños- preocupa a los expertos, que advierten sobre los riesgos a los que se exponen. Otros grupos poblacionales, como quienes padecen enfermedades cardiovasculares, también corren peligro.
Cuidate +, 03-04-2025
Las bebidas energéticas pueden aumentar el rendimiento deportivo a corto plazo y ayudar, aunque de forma limitada, a mantener el estado de alerta en tareas que requieren concentración. Sin embargo, no existe consenso sobre esos beneficos potenciales. Además, desde el punto de vista nutricional son totalmente prescindibles y los efectos adversos que pueden acarrear han llevado a los expertos y autoridades sanitarias a aconsejar que se modere su consumo en la población general y se evite por completo en la infancia y la adolescencia, así como en mujeres embarazadas y en periodo de lactancia, ya que son especialmente vulnerables a sus consecuencias nocivas.
Las personas con ciertas patologías, como hipertensión, también deberían abstenerse de consumirlas, según las recomendaciones que ha emitido recientemente la Agencia Española de Seguridad, Alimentación y Nutrición (Aesan). “Las bebidas energéticas son bebidas refrescantes con alto contenido en cafeína, normalmente 32 mg/100 ml, cuyo consumo por los jóvenes muestra una tendencia creciente”, advierte esta entidad dependiente del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030. Se consideran bebidas con alto contenido en cafeína aquellas que aportan más de 15 miligramos de esta sustancia por 100 mililitros de bebida.
Además de cafeína, estos productos contienen otras sustancias estimulantes, como taurina, ginseng o guaraná, que en concentraciones elevadas también pueden causar problemas. No obstante, los principales peligros se derivan de las altas cantidades de cafeína y azúcar que presentan.
Riesgos del exceso de cafeína
Un consumo excesivo de cafeína puede producir muy diversos efectos nocivos, como alteraciones del sueño (incluyendo insomnio), problemas del comportamiento y trastornos cardiovasculares. La ingesta habitual de cantidades elevadas puede causar dependencia física moderada y tolerancia a la cafeína. Esto significa que el cuerpo necesita cada vez más cantidad para conseguir un efecto similar.
Según informa la Aesan, el consumo de más de 60 miligramos de cafeína en adolescentes de 11 a 17 años (unos 200 mililitros de bebida energética con 32 mg de cafeína/100 ml) puede provocar alteraciones del sueño. A partir de 160 miligramos de cafeína (500 mililitros de una bebida energética con 32 mg de cafeína/100 ml) pueden apreciarse efectos adversos en múltiples esferas, entre las que destacan las alteraciones del comportamiento y los trastornos cardiovasculares.
Riesgos del exceso de azúcar
Estas bebidas pueden estar edulcoradas o azucaradas. En el caso de las bebidas con azúcar, el contenido de azúcares simples suele situarse entre los 27,5-30 mg por 250 ml y 55-60 mg/500ml. Por tanto, pueden llegar a exceder las recomendaciones de ingesta de azúcar de la Organización Mundial de la Salud (OMS) con una sola lata. La OMS aconseja que el aporte de azúcar sea inferior al 10% del valor calórico del día.
Un consumo excesivo y continuado de azúcar se asocia a muy diversos problemas de salud: sobrepeso y obesidad, diabetes, caries dental, enfermedades cardiovasculares, problemas de aprendizaje en los niños, alteraciones de la microbiota, mayor riesgo de Alzheimer…
Peligro para el corazón y otros órganos
Una revisión de estudios publicada en la revista científica Nutrients documenta los múltiples peligros que presentan las bebidas energéticas, sobre todo cuando se consumen en exceso. Algunos son más habituales, pero también conviene prestar atención a los infrecuentes, ya que en ciertos casos han producido fallecimientos. Estas son las más destacadas:
- Arritmias cardiacas.
- Alteraciones neurológicas.
- Cambios conductuales.
- Inflamación aguda de diversos órganos (hígado, estómago, páncreas, riñones).
- Dermatitis.
- Trastornos autoinmunes.
- Paro cardiaco.
Recomendaciones para reducir el riesgo
La Aesan hace las siguientes recomendaciones para reducir los peligros de las bebidas energéticas:
- Deben evitar su consumo las siguientes personas: niños y niñas, adolescentes, mujeres embarazadas y mujeres en periodo de lactancia, personas con hipertensión, pacientes con enfermedades cardiovasculares e individuos que padecen alteraciones del sueño.
- No las combines con bebidas alcohólicas. Estudios recientes demuestran que el consumo de alcohol mezclado o en combinación con bebidas energéticas conduce a estados subjetivos alterados que, entre otros efectos, incluyen una disminución de la percepción de intoxicación etílica.
- No las tomes para hidratarte tras realizar deporte.
- Si las consumes, hazlo ocasionalmente y eligiendo los formatos de menor tamaño, y consulta con tu médico si tomas alguna medicación de manera habitual.
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