Ozempic vs Wegovy: ¿cuáles son las diferencias y los resultados de cada uno?

Ozempic y Wegovy son galardonas con el Princesa de Asturias 2024 por su innovación en medicina contra la obesidad y diabetes. Explicamos sus usos y diferencias.

Por Javier Frade, publicado en El Independiente el 06 / 06 / 24 –

En los últimos años, dos nombres han destacado en el campo del tratamiento de la obesidad y la diabetes tipo 2, Ozempic y Wegovy. Ambos medicamentos, desarrollados por Novo Nordisk, comparten el mismo principio activo, la semaglutida, pero están indicados para distintos fines. Desde el pasado 1 de mayo, España ha autorizado la prescripción de Wegovy, con el objetivo de aliviar la escasez de Ozempic. Examinamos las diferencias y resultados de estos fármacos revolucionarios y lo que opinan los expertos sobre su uso.

Ozempic, un tratamiento dual

Ozempic fue aprobado por la FDA en diciembre de 2017 para el tratamiento de la diabetes tipo 2. Su mecanismo de acción se basa en la semaglutida, un agonista del receptor GLP-1, que ayuda a controlar los niveles de azúcar en sangre y reduce el riesgo de complicaciones cardiovasculares. Sin embargo, uno de sus efectos secundarios, la pérdida de peso, ha hecho que sea popular como medicamento para adelgazar, a pesar de que esta indicación no está aprobada oficialmente.

Wegovy, enfocado en la pérdida de peso

En junio de 2021, la FDA aprobó Wegovy específicamente para la gestión del peso en personas con un índice de masa corporal (IMC) de al menos 30, o de 27 con comorbilidades asociadas como hipertensión o prediabetes.

Al igual que Ozempic, Wegovy contiene semaglutida, pero en concentraciones más altas y con un régimen de dosificación diferente, diseñado para maximizar la pérdida de peso. Los ensayos clínicos han mostrado que los pacientes pueden perder hasta un 15% de su peso corporal inicial con Wegovy, un resultado significativamente mayor en comparación con otros tratamientos.

Similitudes y diferencias en la administración

Ambos medicamentos se administran mediante una inyección subcutánea semanal utilizando una pluma precargada. Ozempic está disponible en dosis de 0,25 mg, 0,5 mg y 1 mg, mientras que Wegovy también incluye dosis de 1,7 mg y 2,4 mg. Esta variación en la dosificación permite que Wegovy sea utilizado en casos de obesidad severa, incluso como preparación para cirugía.

Los efectos secundarios de Ozempic y Wegovy son similares, debido a que comparten el mismo principio activo. Entre los más comunes se encuentran los trastornos gastrointestinales como náuseas, diarrea y vómitos. Sin embargo, hay diferencias notables en las reacciones adversas reportadas. Por ejemplo, Ozempic puede causar hipersensibilidad y cefaleas, mientras que Wegovy ha mostrado casos de hipotensión y pérdida de cabello. Además, la retinopatía diabética es una complicación potencialmente agravada por Ozempic debido a la rápida reducción de los niveles de azúcar en sangre.

Una de las principales diferencias radica en el costo y la financiación. Ozempic, indicado para la diabetes tipo 2, puede estar financiado por el sistema nacional de salud en España, reduciendo su precio para el paciente. En cambio, Wegovy, destinado a la pérdida de peso, no está cubierto por la seguridad social y su costo puede ascender a 292,03 euros por pluma en dosis más altas, lo que representa un desembolso significativo para quienes lo necesitan.

Estos medicamentos están ahora mismo bajo la lupa de la comunidad científica. Un estudio publicado en la revista científica Frontiers in Neuroscience demostraba que este fármaco no solo podía usarse para tratar la diabetes o para bajar de peso, sino que el Ozempic podría usarse para reducir el consumo de alcohol. Sin embargo, se necesita más tiempo para poder ver todos sus usos y tomar conclusiones sobre el fármaco.

Premio Princesa de Asturias 2024

La innovación de la semaglutida ha sido reconocida internacionalmente, y sus creadores han recibido el prestigioso Premio Princesa de Asturias. Este reconocimiento destaca la importancia de estos medicamentos en el tratamiento de enfermedades crónicas como la diabetes y la obesidad, y subraya la necesidad de seguir investigando y desarrollando terapias efectivas y accesibles.

Aunque Ozempic y Wegovy representan avances significativos, es esencial recordar que no son soluciones mágicas. La pérdida de peso sostenible y la gestión de la diabetes requieren un enfoque integral que incluya una dieta saludable, ejercicio regular y cambios en el estilo de vida. Las alternativas naturales, como una dieta equilibrada y actividad física, siguen siendo fundamentales para el bienestar general y la salud a largo plazo.

Por tanto, Ozempic y Wegovy han transformado el panorama del tratamiento de la diabetes y la obesidad, ofreciendo nuevas esperanzas a muchos pacientes. No obstante, su uso debe ser guiado por profesionales de la salud para garantizar la seguridad y la eficacia, y es crucial continuar promoviendo hábitos de vida saludables como parte integral de cualquier tratamiento médico.

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pOR C. GARRIDO, pUBLICADO EN abc EL 11/06/2024

La cirugía bariátrica, también conocida como cirugía metabólica, produce una mayor y más sostenida pérdida de peso en comparación con los nuevos medicamentos basados en los agonistas del receptor de GLP-1 (como Ozempic, Wegovy, Mounjaro) y las intervenciones en el estilo de vida, según una revisión sistemática de literatura médica que incluyó aproximadamente a 20.000 pacientes de estudios clínicos y varios ensayos clínicos aleatorios entre 2020 y 2024. Los resultados se presentaron este martes en la Reunión Científica Anual 2024 de la Sociedad Estadounidense de Cirugía Metabólica y Bariátrica (ASMBS).

Los investigadores encontraron que las intervenciones en el estilo de vida, como la dieta y el ejercicio, dieron como resultado una pérdida de peso promedio del 7,4%, pero ese peso generalmente se recuperó en 4,1 años.

Los GLP-1 y la cirugía bariátrica y metabólica resultaron muy superiores. Cinco meses de inyecciones semanales de semaglutida GLP-1 dieron como resultado una pérdida de peso del 10,6% y nueve meses de tirzepatida produjeron una pérdida de peso del 21,1%. Sin embargo, una vez que se suspendió el tratamiento, aproximadamente la mitad del peso perdido volvió al cabo de un año, independientemente del fármaco utilizado.

Si se continuaban con las inyecciones, los pacientes con tirzepatida se estabilizaban con una pérdida de peso del 22,5% a los 17-18 meses. Los pacientes que tomaban semaglutida se estabilizaron en un 14,9% durante el mismo período.

Los procedimientos de cirugía metabólica y bariátrica, bypass gástrico y gastrectomía en manga demostraron una pérdida de peso total del 31,9% y 29,5% un año después de la cirugía, respectivamente. La pérdida de peso de aproximadamente el 25% se mantuvo hasta 10 años después de la cirugía.

«La cirugía metabólica y bariátrica sigue siendo el tratamiento más eficaz y duradero para la obesidad grave. Desafortunadamente, también sigue estando entre los menos utilizados«, afirma la coautora del estudio y cirujana bariátrica Marina Kurian, del NYU Langone Health. »La cirugía debe desempeñar un papel más importante en el tratamiento de la obesidad y considerarse en una etapa más temprana del proceso de la enfermedad. Ya no es un tratamiento de último recurso y no debe suspenderse hasta que se desarrolle una enfermedad más grave. No hay ninguna razón médica para esto«, añade.

Los estudios muestran que la obesidad puede debilitar o dañar el sistema inmunológico del cuerpo, causar inflamación crónica y aumentar el riesgo de muchas otras enfermedades y afecciones, incluidas patologías cardiovasculares, ictus, diabetes tipo 2 y ciertos cánceres.

En 2022 se realizaron casi 280.000 procedimientos metabólicos y bariátricos en los EE. UU., lo que representa solo alrededor del 1 % de aquellos que cumplen con los requisitos de elegibilidad basados en el IMC, según datos de la ASMBS. En EE.UU. la obesidad afecta a casi la mitad de la población.

«Si bien los nuevos tratamientos farmacológicos son muy prometedores y permitirán que más personas reciban tratamiento exitoso, especialmente si los precios bajan y la cobertura de los seguros mejora, apenas estamos utilizando la mejor herramienta que tenemos para combatir la obesidad: la cirugía metabólica y bariátrica, que es más segura y eficaz que nunca«, señala Ann Rogers, presidenta electa de ASMBS y profesora de Cirugía en la Facultad de Medicina de Penn State, que no participó en el estudio. » Para muchas personas, el riesgo de muerte por obesidad, diabetes y enfermedades cardíacas supera los riesgos de la cirugía», aclara.