Enfermedades relacionadas con la Obesidad
¿Tienes albuminuria?
¿Tienes albuminuria? Conocer este dato ayuda a prevenir la enfermedad renal crónica
La medición de la albuminuria posibilita la detección precoz de la enfermedad renal crónica, lo que puede evitar que se llegue a necesitar diálisis o trasplante de riñón
Por María Huidobro González Consumer 2 de julio de 2025
Es fácil que sepas cuál es tu presión arterial o si tienes colesterol. Por supuesto, también si eres una persona con diabetes, aunque se estima que casi una de cada dos desconoce su diagnóstico. Pero ¿sabes si tienes albuminuria? Según los especialistas de la salud del riñón, este marcador debería formar parte de tu chequeo rutinario para prevenir la enfermedad renal crónica (ERC) y todos los riesgos asociados. En las siguientes líneas te contamos qué es, la importancia que tiene, cómo se mide y cómo bajarla.
La albuminuria, que con frecuencia también se denomina proteinuria, es la presencia de albúmina en la orina. Pero antes de todo, ¿qué es la albúmina y para qué sirve?
¿Qué es la albúmina y para qué sirve?
Como define la Real Academia Nacional de Medicina de España en su diccionario, la albúmina es una proteína plasmática producida por el hígado que transporta en la sangre diversas sustancias como ácidos grasos, bilirrubina, hormonas y medicamentos. También figura como responsable de la presión oncótica del plasma, ya que facilita que haya un equilibrio de líquidos entre los vasos sanguíneos y los tejidos.
Por lo tanto, en condiciones normales, la albúmina se encuentra en la sangre. Pero puede ocurrir que los niveles de albúmina en plasma disminuyan. Así sucede en la desnutrición extrema o en enfermedades renales o hepáticas. Entonces, cuando los glomérulos renales que actúan como filtros selectivos de la sangre están dañados, se altera el equilibrio de proteínas, desechos y otras sustancias, y se produce la pérdida de albúmina, que pasa a la orina.
Qué pasa si hay albúmina en la orina
Entonces, si en la orina hay presencia de albúmina, estamos ante la albuminuria. Y esta circunstancia no hay que pasarla por alto, porque la albuminuria indica que existe un problema en los riñones, que no funcionan como es debido.
Al principio puede que la albuminuria no se manifieste con síntomas. Pero más adelante puede causar edema en extremidades y cara, fatiga, hipertensión o pérdida de apetito. Además, la orina, debido a la presencia de proteínas, se vuelve más espumosa.
Qué significa tener albuminuria
De hecho, la albuminuria es considerada como el marcador temprano y más preciso de daño renal. Además, el riesgo de complicaciones aumenta de manera proporcional a la cantidad de albúmina que se excreta por la orina. Según las guías KDIGO (Kidney Disease: Improving Global Outcomes), se clasifica en:
- A1. Normal a ligeramente elevada: <30 mg/g.
- A2. Moderadamente alta: 30-300 mg/g. Se asocia a un mayor riesgo de enfermedad renal progresiva y a eventos cardiovasculares.
- A3. Gravemente elevada: >300 mg/g. Se relaciona con una peor supervivencia renal.
Así que, detrás de la albuminuria, puede haber una insuficiencia renal, una enfermedad cardiovascular (hipertensión arterial), enfermedades autoinmunes, como el lupus, y hasta diabetes.
Mayor riesgo de enfermedad renal crónica
Y hay muchas papeletas de que un pequeño problema en los riñones no detectado derive en un futuro en enfermedad renal crónica (ERC), una dolencia progresiva que puede acabar en diálisis o trasplante y que multiplica el riesgo de infarto, ictus y muerte prematura. En la actualidad, uno de cada siete españoles la sufre. Según datos de la Sociedad Española de Nefrología (SEN), la ERC afecta a más de seis millones de personas y la prevalencia de las personas en diálisis o trasplante se ha incrementado un 30 % en la última década. Y si mantiene su ritmo actual de crecimiento, se augura que la ERC se convertirá en la quinta causa de muerte en nuestro país en el año 2040.
Además, las personas con diabetes constituyen el colectivo con mayor riesgo de padecerla. No en vano, hasta dos de cada cinco personas con diabetes tipo 2 desarrollan esta enfermedad y la combinación de ambas patologías puede recortar la esperanza de vida hasta en 16 años.
Junto con la diabetes, la hipertensión arterial alta supone otra de las causas principales de la ERC. Pero también son factores de riesgo el sobrepeso, la obesidad y los antecedentes familiares.
Cómo detectar la albuminuria
Por fortuna, detectar la albuminuria a tiempo permite actuar antes de que la ERC avance de forma irreversible. Y resulta muy sencillo hacerlo, como veremos a continuación. Aun así, y a pesar de la alta prevalencia, la enfermedad renal crónica es una patología poco diagnosticada en España: el 85 % de los casos pasa desapercibido y se detecta en un estado avanzado cuando los síntomas son ya muy evidentes (cansancio extremo, dificultad para concentrarse o problemas digestivos).
De ahí la importancia de dar con la albuminuria a tiempo, monitorearla y bajarla antes de que sea demasiado tarde. Y es que estudios recientes que demuestran que una reducción del 30 % en los niveles de albúmina implica una disminución proporcional del riesgo de insuficiencia renal y de eventos cardiovasculares.
Cribado de albuminuria
Para realizar el cribado de albuminuria solo es necesaria una muestra de orina. Puede hacerse utilizando una tira reactiva que cambiará de color si detecta la presencia de albúmina. Pero como no proporciona datos cuantitativos, para determinar la gravedad es preciso realizar un análisis de orina más detallado. Una prueba simple y altamente coste-efectiva, como el cociente albúmina-creatinina urinaria (UACR), puede medirse en una muestra de orina aislada.
Sin embargo, este tipo de detección precoz de fallo renal no forma parte de las analíticas rutinarias. No se mide con la frecuencia con la que se debería.
Estudio ONDAAS
Precisamente, una investigación reciente, llevada a cabo con 9.890 adultos en centros de salud de la provincia de Burgos, ha demostrado que incluir el análisis de la relación albúmina-creatinina urinaria en las analíticas rutinarias de Atención Primaria puede detectar precozmente la ERC en fases en las que aún es posible intervenir para frenar su avance. Así, se podría comenzar e l tratamiento cuando aún no hay daño renal irreversible y, por tanto por ejemplo, retrasar la necesidad de diálisis hasta 27 años.
El estudio ONDAAS, publicado en el Clinical Kidney Journal y liderado por investigadores del Instituto de Investigación Sanitaria de la Fundación Jiménez Díaz (IIS-FJD), reveló que más de una de cada cinco personas (22,29 %) tenía criterios de ERC según las guías KDIGO, con niveles de albuminuria por encima de lo normal en el 14,04 % de los pacientes.
Uno de los hallazgos más llamativos fue que esta herramienta de cribado permitió identificar a 903 personas (el 10,88 % del total) con valores normales de filtración glomerular, pero con albuminuria elevada. Es decir, si solo se hubieran tenido en cuenta los niveles de eGFR, como se hace habitualmente, la albuminuria de estos pacientes habría pasado desapercibida.
Además, otras 434 personas ya diagnosticadas pudieron ser reclasificadas a un mayor nivel de riesgo, gracias a los resultados de la relación entre la albúmina y la creatinina en orina.
Por todo ello, los investigadores sostienen en sus conclusiones que todos estos resultados enfatizan el papel clave de la prueba de albuminuria generalizada en las unidades de atención primaria y la importancia de los médicos de familia en la lucha contra la carga de la enfermedad renal crónica.
Enfoque ABCDE
Los ciudadanos podemos ser proactivos, y preocuparnos por la albuminuria, como ya lo hacemos con la tensión o el colesterol. Por lo tanto, siempre tenemos la posibilidad de solicitar esta prueba al médico de familia para que lo incluya en nuestros análisis rutinarios.
De este modo, seguimos el modelo del enfoque ABCDE recomendado por la Asociación Renal Europea y la Sociedad europea de Cardiología: A de albuminuria, B de blood pressure (tensión arterial), C de colesterol, D de diabetes y E de estimación del filtrado glomerular (GFR).
Cómo bajar la albuminuria
Conscientes de la importancia de esta herramienta de cribado, Bayer, con el respaldo del ecosistema cardio-renal —la Federación Española de Diabetes (FEDE), la Asociación para la Lucha Contra las Enfermedades del Riñón (ALCER), la Sociedad Española de Nefrología (SEN) y la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN)— ha impulsado la campaña «Bajemos la albuminuria» con una canción que busca dar visibilidad a este concepto tan decisivo para la salud renal.
Pero, ¿cómo podemos bajar la albuminuria? Además de con los medicamentos que determine el especialista, seguir hábitos de vida saludables servirá para prevenirla y bajarla:
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- Dieta rica en frutas y verduras y limitada en la ingesta de sal y alimentos procesados.
- Actividad física regular.
- Evitar el tabaco y el consumo de alcohol.
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