Enfermedades. Obesidad y sobrepeso
Precisión para detectar la obesidad en niños midiendo peso y longitud
Precisión del uso del peso y la longitud en niños menores de 24 meses para detectar la obesidad en la primera infancia: una revisión sistemática
Morgan Boncyk1 mboncyk@email.sc.edu ∙ Jef L Leroy2 ∙ Rebecca Brander2 ∙ Leila M Larson1 ∙ Marie T Ruel2 ∙ Edward A Frongillo1
Resumen
El aumento mundial del sobrepeso y la obesidad en la primera infancia ha suscitado interés en la predicción temprana del sobrepeso y la obesidad para permitir una intervención oportuna y prevenir consecuencias de por vida. Se llevó a cabo una revisión sistemática para evaluar la precisión y la viabilidad de la predicción del sobrepeso y la obesidad en niños individuales de 3 a 7 años utilizando datos disponibles en entornos sanitarios y comunitarios en niños menores de 24 años. Esta revisión se registró en PROSPERO (CRD42024509603) y siguió las pautas de Preferred Reporting Items for Systematic Reviews and Meta-Analysis. De 7943 artículos únicos identificados a través de PubMed, CINAHL, Scopus y Google Scholar, 14 estudios cumplieron con los criterios de inclusión, 13 de países de ingresos altos y 1 de un país de ingresos medios. Estos estudios evaluaron la exactitud de la predicción del sobrepeso u obesidad infantil en niños individuales utilizando modelos antropométricos solos o de predictores múltiples. Los modelos antropométricos por sí solos arrojaron áreas bajo la curva (AUC) ≥ 0,56 con la orientación de expertos y ≥0,77 con el aprendizaje automático. Los modelos de predictores múltiples arrojaron un AUC ≥ 0,68 con la orientación de expertos y ≥0,76 con el aprendizaje automático. La inclusión de predictores secundarios, parentales y comunitarios mejoró la precisión predictiva, pero condujo a una mayor variación en el rendimiento entre los modelos. Los modelos fueron más precisos cuando los niños eran mayores en la evaluación inicial, se realizaron evaluaciones múltiples y el tiempo entre la evaluación y la predicción de los resultados fue más corto. Los modelos de predicción con un AUC ≥ 0,70 utilizaron el aprendizaje automático para optimizar la selección de variables, lo que limitó su practicidad para la implementación a gran escala en entornos comunitarios o de atención médica. No hay pruebas suficientes sobre la exactitud de los modelos de predicción del sobrepeso y la obesidad para los niños en los países de ingresos bajos y medianos. Los modelos de predicción existentes no son adecuados para el cribado a gran escala de niños individuales para determinar el riesgo de sobrepeso u obesidad en la primera infancia.
Introducción
La prevalencia mundial de la obesidad infantil está aumentando, con 37 millones de niños menores de 5 años con sobrepeso u obesidad en 2022 [1]. Esta tendencia, históricamente limitada a los países de ingresos altos, ahora también afecta a los países de ingresos bajos y medianos (PIMB) [2]. En 2022, Asia albergó casi la mitad de los casos mundiales de niños menores de 5 años con sobrepeso y obesidad, mientras que África albergó una cuarta parte [1,3].
El sobrepeso y la obesidad en la primera infancia tienen consecuencias en cascada para la salud. El exceso de grasa corporal durante la infancia afecta negativamente la salud física, incluida la desregulación metabólica y el deterioro del crecimiento [4]. Los niños con sobrepeso u obesidad a menudo retienen el exceso de peso a medida que crecen, y los factores del estilo de vida contribuyen a la adiposidad persistente que continúa en la adolescencia y la edad adulta [5]. Los niños y adolescentes con sobrepeso u obesidad se enfrentan a un mayor estigma y estrés psicosocial, lo que repercute negativamente en la salud mental [6]. El exceso de grasa corporal afecta a casi todos los sistemas de órganos y contribuye al desarrollo de enfermedades no transmisibles en la infancia y la edad adulta. Estos efectos acumulativos suponen una importante carga financiera y de recursos humanos para los sistemas sanitarios locales y regionales [5]. La detección e intervención tempranas pueden mitigar estos riesgos al prevenir el exceso de adiposidad a lo largo de la vida [5,7].
A pesar del creciente interés en la detección temprana de la obesidad en los niños, gran parte de la investigación se ha centrado en niños en edad escolar. Se ha prestado poca atención al diagnóstico y tratamiento del sobrepeso y la obesidad en niños menores de 5 años. Identificar con precisión a los niños pequeños en función del riesgo de sobrepeso u obesidad (es decir, realizar pruebas de detección) es importante para orientar los esfuerzos de prevención secundaria hacia los que corren mayor riesgo. Las pruebas de detección inexactas pueden pasar por alto a los niños que se beneficiarían de las intervenciones. Sin embargo, clasificar incorrectamente a los niños como en riesgo de tener sobrepeso u obesidad puede llevar a tratamientos inadecuados, como el asesoramiento centrado en el paciente, los regímenes de medicación personalizados (por ejemplo, metformina y Orlistat) o incluso la cirugía metabólica y bariátrica [8–10], lo que puede causar daño al niño y una preocupación innecesaria de los padres [11]. Las pruebas de detección inexactas también pueden estigmatizar a los padres y a los niños en entornos sociales y de atención médica. Por lo tanto, se necesita una alta precisión cuando se realiza la detección del sobrepeso y la obesidad en la primera infancia.
Los programas comunitarios y de atención médica que recopilan regularmente antropometría infantil proporcionan una plataforma para detectar potencialmente a los niños con riesgo de adiposidad excesiva. En los países de ingresos bajos y medianos, los programas de seguimiento y promoción del crecimiento suelen recopilar datos sobre el peso y, a veces, la talla para detectar la desnutrición. Se desconoce si los datos antropométricos por sí solos pueden predecir con precisión el sobrepeso y la obesidad más adelante en la vida en niños preescolares individuales, y si (y en cuánto) la precisión de la predicción mejora cuando se incluyen predictores adicionales. Este estudio buscó abordar estas brechas.
Esta revisión sistemática tuvo como objetivo específico 1) determinar si la información recopilada de forma rutinaria en entornos sanitarios o comunitarios para niños menores de 24 meses puede predecir con precisión el sobrepeso y la obesidad en niños individuales de 3 a 7 años; 2) evaluar si la adición de predictores (por ejemplo, sexo, raza, etnia y estado de salud) mejora la precisión de las predicciones; y 3) evaluar la validez de las predicciones a través de las características del estudio (es decir, la prevalencia de los resultados, el tamaño de la muestra y la ubicación del estudio).
TEXTO COMPLETO https://advances.nutrition.org/article/S2161-8313(25)00088-2/fulltext






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