Alimentación y Nutrición
Las verduras cotidianas con más agua
Las verduras cotidianas con más agua
Los alimentos también hidratan. Toma nota de este listado con las verduras más refrescantes del verano, sus propiedades nutricionales y recetas para prepararlas en casa
Publicado por Consumer el 25 de julio de 2025
En verano, sobre todo en los días más calurosos, se insiste en la necesidad de estar bien hidratados. Para ello, el agua debe ser la primera opción, muy por delante de zumos, helados o refrescos, que contienen demasiado azúcar. Pero, además de las bebidas, hay otra manera saludable de aportar agua al organismo. Algunos alimentos, como las frutas y las verduras frescas, no solo son bajos en calorías y ricos en nutrientes y vitaminas, sino que también nos aportan grandes cantidades de agua. En este artículo enumeramos las verduras cotidianas que contienen más cantidad de agua para incluirlas en diversos platos.
Verduras ricas, frescas ¡y con mucha agua!
En los meses de verano —en especial, cuando hay olas de calor— es muy importante vigilar lo que comemos y bebemos. Evitar los alimentos que dan sed, protegerse del sol y mantenerse hidratado son pasos clave para evitar disgustos en las horas sofocantes, sobre todo si en casa hay personas mayores o niños, los dos grupos de población más vulnerables a los golpes de calor.
Una manera muy práctica (y sabrosa) de mantener el organismo hidratado es cederle todo el protagonismo a las frutas y las verduras frescas en las diferentes comidas del día. Este consejo vale para todo el año, aunque el verano es un buen momento para empezar.
Según la base de datos del Departamento de Agricultura de EE. UU., las verduras cotidianas que contienen más cantidad de agua son las siguientes:
Pepino
El pepino tiene casi un 97 % de agua. Es una hortaliza de verano, aunque hoy en día se puede comprar durante todo el año gracias a los cultivos de invernadero. Aporta a la dieta fibra, pequeñas cantidades de vitamina C, E y provitamina A.
Por lo general, se digiere con facilidad cuando se toma al natural. Es aconsejable comerlo sin sal ni vinagre, porque estos condimentos pueden convertirlo en un alimento indigesto.
Lechuga
Con casi un 96 % de agua, la lechuga es un vegetal que se puede consumir durante todo el año, aunque las variedades de temporada son más sabrosas que las de cultivo en invernadero. Si compramos una lechuga de tipo iceberg o romana, conviene elegir la que tenga hojas tiernas pero firmes.
En la lechuga, además del agua, destaca la presencia de folatos, provitamina A o betacaroteno y vitaminas C y E. La lechuga romana cultivada al aire libre es la variedad más rica en vitaminas, mientras que la iceberg es la que menor cantidad de vitamina C tiene. Por su riqueza en fibra produce una gran sensación de saciedad después de haberla comido, además de un suave efecto laxante.
Calabaza
Gracias a la gran variedad de calabazas que existe, se encuentran disponibles en el mercado durante todo el año, según se trate de variedades de verano o de invierno. La calabaza contiene más de un 95 % de agua. Como buena fuente de fibra, ofrece valor de saciedad y mejora el tránsito intestinal por la alta presencia de mucílagos.
Es rica en betacaroteno o provitamina A, una sustancia que resulta esencial para la visión, el buen estado de la piel, los tejidos y para el buen funcionamiento del sistema inmunológico. Además, contiene vitamina C y presenta cantidades apreciables de vitamina E, folatos y otras vitaminas del grupo B.
Apio
El apio está de temporada en los meses de primavera y otoño, pero se puede encontrar en el mercado todo el año. Si bien no es una fuente importante de energía, su consumo resulta saludable y refrescante por su contenido en agua (que supera el 95 %), sales minerales y diversas vitaminas.
Su riqueza mineral se refleja en la abundancia de potasio en su composición, así como en cantidades notables de sodio y discretas de calcio, magnesio y zinc. El potasio, muy presente en el apio, es un mineral necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso y para la actividad muscular normal.
Rábanos
La mejor época del rábano es en los meses de mayo, junio y julio, periodo en el que tiene mayor presencia en los mercados y tiendas de alimentación. Tras el agua (95 %), sus principales componentes son los hidratos de carbono y la fibra.
De su contenido vitamínico destaca la vitamina C y los folatos. Los minerales más abundantes en su composición son el potasio y el yodo, que aparece en cantidad superior a la de la mayoría de hortalizas. Su bajo aporte calórico convierte al rábano en un alimento adecuado en una dieta de control de peso, ya que 100 gramos de esta hortaliza aportan menos de 20 calorías.
Espinacas
La riqueza en vitaminas y minerales de las espinacas sobrepasa a la de la mayoría de las verduras. Presentan cantidades elevadas de provitamina A y de vitaminas C y E, todas ellas de acción antioxidante. Con más del 94 % de agua, es muy buena fuente de vitaminas del grupo B. Las espinacas destacan por el calcio, hierro, magnesio, potasio y sodio que poseen, además de por aportar también considerables cantidades de fósforo y yodo.
De su contenido de sustancias antioxidantes, las espinacas son ricas en glutation, ácido ferúlico, ácido cafeico, ácido beta-cumárico y carotenoides como la luteína y la zeaxantina. Estos últimos son compuestos muy importantes para la salud de los ojos. El consumo de espinacas puede resultar muy útil para quienes padecen problemas oculares, como fotofobia, sequedad ocular o ceguera nocturna.
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